The Tap Room

Y siguiendo con la traición de conocer esos lugares por la zona de Chapultepec y López Cotilla, buscando algo tranquilo y claro, que tengan cerveza, es como fuimos a dar a «The Tap Room»
El lugar está bien ubicado, tiene 2 áreas, la terraza (estaba llena, y lógico, por el calor que hace, es rico estar donde da el aire) y una zona en el interior, donde está la barra y pocas mesas.
Lo principal de «The Tap Room» es la gran variedad de cervezas internacionales, artesanales y sus cervezas de barril. Los precios son justos, pues no en cualquier lado encuentras cervezas importadas. Hay de todo para entrarle con ganas y refrescar el cuerpo.
Como saben, yo soy más de comer, que de cervezas, así que los platillos van desde la tradicionales papas fritas, alitas, costillas, nachos y hamburguesas.
Pensando que las porciones eran pequeñas (por los precios) pedimos unas «papas a la francesa» y unos «nachos Tap Room».
Las papas estaban ricas, con un sabor a limoncito, acompañadas de salsa de tomate, y la sorpresa es que era una buena porción perfecta para 2 personas. La gran sorpresa fue cuando llegaron los «nachos Tap Room» que tienen pastor, nachos, salsa de frijol, queso, pico de gallo y jalapeños, era un plato enorme, la verdad no se acabaron y los pedimos para llevar.
El ambiente es tranquilo, no había nada de música, solo las pantallas con luchas (no me gustan) pero es buen lugar para platicar y disfrutar de una buena cerveza.

Martes y jueves 2×1 en cerveza de barril.
Había pasado muchas veces por este lugar, pero no había entrado. Tenía hambre y decidí probar sus hamburguesas, están muy decentes, me comí una de camarones y bien, si regresaría por otra. La sirven con bastante verdura fresca y muy buen sazón, acompañada de papas a la francesa.
Pero lo más interesante de aquí es la gran cantidad de cervezas importadas que tienen, mis favoritas en fueron dos artesanales de de Border Psycho Brewery: la Porter: oscura, fuerte y chocolatosa y la Brutal imperial scout: oscura y potente.
Hay de varios precios y también las clásicas nacionales.
La música está a buen nivel y en su mayoría es rock clásico.
The Tap Room es un buen lugar para beber buena cerveza y pasar un rato agradable.

Pues me atendieron tan bien la primera vez que regresé a disfrutar de una buena chelita con los amigos.
Un amigo de Suiza, que nos acompañó en esta ocasión, me explicaba que las mejores cervezas son las mexicanas, que aunque para su gusto son ligeras, si son las más famosas y caras en su país de origen. Así que aprovechamos para que saboreara a un muy buen precio las cervezas mexicanas en este bar.
La terraza fue esta ocasión la que nuestra área de esparcimiento, en donde pude corroborar que la música fluye a muy buen nivel pues permite tomar, fumar y platicar con los amigos, además al haberse disminuido la velocidad de los carros que por ahí pasan, el ambiente de la calle es menos presuroso y acelerado, lo que permite disfrutar del lugar.
La atención de la mesera que nos atendió fue excelente, total que el lugar me encanta y seguiré regresando, aunado a que sus precios son bajos en comparación a otros lugares de la zona.

Fácil, si tienes ganas de probar cerveza diferente y con diferente me refiero a otra que no sea Corona y no por que sea mala, a mi me gusta mucho pero a veces está padre probar cervezas diferentes y conocer la forma como otros países la hacen, este bar es ideal, tiene muchas pero muchas opciones para degustar, tienen una promoción para degustar que consiste en 5 cervezas diferentes y unas papas a la francesa por $ 135 pesos, super barato no?
La decoración me gusto, tienen apiladas cartones de cerveza diferentes y hasta te puede servir para darte una idea de lo que este bar te puede ofrecer.
Tienen botanitas ricas como papas en gajo, a la francesa, fruta si tienes hambre puedes probar sus hamburguesas o sus fish and chips.
La atención, el lugar y el ambiente estan muy bien.

El lugar sin ninguna duda te enamorara, entras y tienes esa sensación de que el lugar quiere que estés ahí. Si eres fan de probar cervezas artesanales distintas, aquí encontrarás la que quieras, tienen un montón. Si no Tomás, no te preocupes, también hay te o café, al igual que hay cerveza sin alcohol.
En mi caso siempre me gusta probar cervezas distintas, sin embargo mi cartera no me apoya, así que siempre tiene que ser una cerveza especial, estar mil horas con ella y después puras indio, victoria o León, de preferencia León.
Estuve un par de horas aquí y entre más veía el lugar, me parecía curioso, es de esos lugares en donde sabes que te podrías poner hasta el moco, estar contento y seguir pidiendo, desgraciadamente hay un inconveniente enorme que justo fue lo que ese día me impidió cumplir mi propósito. Ya se imaginarán ¡los malditos precios! El lugar es un poco caro, por lo que limita tu felicidad, pero para estar un rato, es buen lugar.

Estábamos buscando dónde ver el fútbol cuando fue el mundial y la mayoría de los lugares estaban a reventar.
Pasamos caminando por este lugar y nos pareció bastante agradable y no tan lleno como a los que pretendíamos ir, así que nos metimos.
Lo que más me gustó fue la variedad de cervezas de varias partes del mundo, pero yo pedí una mexicana llamada Ramuri y mi acompañante una de barril.
No pedimos botana por que acabábamos de cenar pozole, así que sólo cheleamos pero con eso tuvimos.
Afortunadamente la atención fue muy buena, pudimos disfrutar del partido a tiempo y la TV se veía super bien.
Cuando la cerveza se disfruta en su más puro y original sabor me pregunto por qué la descomponemos tomándola como michelada.

A este lugar sólo he entrado una vez y se me hizo padre que tuvieran una zona en el segundo piso especial para reservar en cumpleaños grandes, con tiempo de anticipación porsupuesto, está privado para que puedas organizar una reunión en un bar con tus amigos sin que haya más clientes del bar a tu lado; tienen una barra arriba con un barman para que no estén bajando los invitados a pedir a la barra del primer piso y no cobran por apartarla, sólo es el consumo de los invitados.
Es una buena opción para realizar un cumpleaños.

El tap room es un pub muy cool en el que puedes beber desde café o té, hasta chela y licores en general. De igual manera puedes comer ya sea postres, botas o cenar en forma. El lugar está muy bien ubicado, caminando por López Cotilla, apenas pasando Chapultepec, frente a dónde antes estuviera el pulp bar. Del tap room me encanta su concepto en general. Todo el piso inferior está decorado al estilo taberna, mientras que la planta superior tiene todo el aspecto de un salón de té. El café está muy bueno, la comida no la he probado y la cerveza la puedes encontrar en gran variedad. Lo peorcito del lugar son los precios, bastante elevados, a decir verdad.

Cuando voy a este tipo de lugares siempre tengo que hacerme varias preguntas antes: ¿quiero estar borracho rápido o lentamente?, ¿quiero gastar lo de 6 chelas Indio en una sola cheve, pero que es cerveza de verdad?, ¿quiero estar pasando chela por la garganta toda la noche o sólo un rato?, y la más importante de todas: ¿me alcanza?
Todos esos cuestionamientos debo superar antes de decidirme a entrar a un lugar así, pero una vez que me convenzo de gastar bien en una chela hecha como se debe y que se siente pesada, como debe ser, me siento y choco mi tarro con el buen Jorge.
Aquí puedes encontrar casi cualquier cerveza del mundo que andes buscando (o que te ande buscando). La única que falta es la de nuestro buen amigo Rubén, que hace en unos talleres más artesanales que nada, pero seguramente un día estará entre toda la enorme variedad que aquí se manejan.
Ven con buen billete y con muchas ganas de probar una chela que nunca hayas visto.

Cuando empecé a meterme un poco al mundo de la cerveza artesanal, estaba en constante búsqueda de lugares con gran surtido a buen precio. The Tap Room siempre estuvo en mi radar y cuando tuve la oportunidad de conocerlo mi impresión fue buena, tenían cervezas que jamás había visto y a un precio regular.
Posteriormente se quisieron enfocar a meter la mayor cantidad de cervezas de barril que pudieran. Llegaron a tener 18 cervezas diferentes aunque a un precio ya un poco elevado.
Poco a poco fue cambiando la dinámica del bar, incluso pusieron una terraza dentro del local exclusiva para eventos. La verdad tiene cosas muy interesantes pero está en una zona difícil de competir, en precio están poquito más arriba que los demás y no está tan agusto para ver partidos o eventos deportivos (aunque vale la pena que se den la vuelta para probar cervezas extravagantes).