Tianguis El Baratillo

Este tianguis es uno de los mejores de todo Guadalajara, es el mas grande de toda la ciudad aqui encuentro de todo un poco! Desde figuras, hasta ropa, desde juguetes, hasta juegos de mesa! Desde productos del hogar, hasta comida! En fin, todo lo que te puedas imaginar lo encuentras aqui, ademas de que tambien venden aparatos electronicos, y hasta animales he visto!!! Y tambien hay un puesto muchisisisisimo muy grande en donde venden series de TV por montones! De ahi compro mis programas favoritos y no me pierdo ninguno!!! En verdad se encuentra cualquier cosa que desees en este lugar!!! Cada semana lo visito desde 2004 que fue la primera vez que vine con mi madre, y como vivo cerquitas me queda de lujo, y ahora si cada semana vamos al baratillo!!! Es el mejor lugar para comprar cada Domingo!!! :D!!!

Ques’que el tianguis callejero más grande de latinoamérica.
Desde niño empecé a recorrerlo, y hay casi de todo, he visto desde autos y motocicletas hasta tucanes y leones (claro, cachorros).
Se divide por secciones, y se van repitiendo, frutas y verduras, ropa, animales, entretenimiento, etc, hasta parece supermercado, nomas que más barato.
Si te queda cerca te conviene comprar las frutas y verduras aquí.
Si buscas cacharros también puedes venir, aunque con la moda hipster, los precios aumentaron :/​
Carteras y objetos de valor pasatelos a los bolsillos delanteros, y si vienés en auto, busca estacionarte en calles que no estén tan feas.
Otra ruta de acceso fácil es el tren ligero, a una cuadra del baratillo se encuentra la estación oblatos.
Se consciente de que a tu bebé no le interesa comprar nada, así que evita traerlo y andar estorbando con la carreola.
Si ya sabes lo que vas a comprar y donde conseguirlo, vete por la banqueta, es más rápido que caminar por el mar de gente en los pasillos.

En el baratillo puedes encontrar prácticamente todo lo que busques, lo que necesites, lo que te guste, y lo que no sabías que te gustaba. Pásele, pásele, qué buscaba joven, qué le damos güerita. Tienes que acostumbrarte a mirar fijo al horizonte y poner cara de serio mientras caminas, porque absolutamente todos te van a estar preguntando. Y si logran hacer que veas algo ¡aguas!
En el baratillo encuentras de todo, ahora si que de todo. Sé que hay partes en las que venden animales, estoy completamente en contra de ello, pero mientras la gente compre, habrá gente que venda. Tengo ganas de ir, pronto, para comprarme una bici, y a lo mejor algunas cosas para mi cámara, lentes y ese tipo de cosas.
Tiene mala reputación porque se dice que muchas de las cosas que ahí se venden son robadas, y de hecho yo tengo una anécdota de algo por el estilo. Un amigo hizo una fiesta en su departamento, el chavo es extranjero. Al final de la noche se dio cuenta que alguien entró a su cuarto y se robó su laptop. En la mañana siguiente fue al baratillo porque no podía quedarse sin una computadora, y. si, aunque usted no lo crea, ahí estaba su computadora ¡Con la foto de background con él y su novia! La persona que la estaba vendiendo descaradísimo lo único que hizo fue bajarle el precio, para que se la llevara ahí mismo.

Como ustedes ya saben soy fan absoluta de los tianguis y si a eso le sumamos la vibra de mercado de pulgas (que no literal) me vuelve loca. Esa sensación de descubrimiento cuando entre bultos y cachivaches encontramos algo que nos gusta y además es una ganga me mata de emoción.
El Baratillo es justo eso, el mercado de pulgas tapatío por excelencia aquí se encuentra de todo y si en realidad no tienes en mente comprar nada igual debes visitarlo porque es una experiencia antropológica. Es enorme y está lleno de gente pero me parece muy divertido cada vez que voy.
También se puede comer, de hecho los mejores tacos de tripa que he comido (y creo que la única vez que lo he hecho) han sido de aquí pero creo que es tentar al destino porque la higiene no es su fuerte.

El famoso Bara! Quien no conoce este tianguis en la ciudad, de niña vivía muy cerca de una colonia que queda en este tianguis, mi abuela nos llevaba a mi hermano y a mí a un mercado que queda muy cerca, donde nos tomamos una buena cerveza de raíz.
Es impresionante la cantidad de chácharas que puedes encontrar en este lugar, hay hasta animales exóticos imagínate! Jejeje también encuentras muchos puestos de ropa de segunda donde la gente se pelea por las mejores prendas que tan sólo cuestan $ 10, también hay muchos lugares de comida, celulares, chucherías, artículos usados, y mucho más!
Date una vuelta por el baratillo, aquí encontrarás lo inimaginable.

Recuerdo que alguna vez había acompañado a mi mamá a comprar algo en el Baratillo, pero honestamente no recordaba ni cuándo ni cómo era.
El fin de semana pasado, mi novio necesitaba comprar una herramienta eléctrica que no funcionara porque iba a despedazarla para una clase. Me comentó y no pude evitar pegármele como garrapata a su plan y por fin descubrir si los vagos recuerdos que tenía del tianguis eran tan certeros como creía.
Definitivamente tenía en mi mente una idea muy equivocada de lo que era este lugar. Bueno, sí sabía, porque son de esas cosas que van de boca en boca entre los tapatíos, que en El Baratillo podías conseguir LO QUE FUERA, y también sabía que muchos de los objetos robados los puede encontrar uno aquí, a la venta.
Cuando íbamos llegando, me di cuenta que muchos vecinos de la zona prestan sus cocheras o las afueras de éstas para que la gente estacione sus coches, a cambio de alguna cantidad de dinero.
Mi novio prefirió, como siempre, hacerme caminar muchas cuadras, pero evitar a estos «negociadores». Igual no fue mucho, y hasta tuvimos sombra.
Llegando al sitio, me percaté que el baratillo es literal un tianguis callejero, yo pensaba que era igual que el Tianguis del Sol, donde hay un terreno destinado a los comerciantes, que no pasan coches y que está delimitado. Acá no, acá es todo en la calle, pero con una extensión de muchísimas calles y además ramificaciones que se desprenden a los lados y dan más y más opciones.
En cuanto a que uno encuentra de todo ahí, pues es muy cierto. Estábamos viendo las herramientas cuando un muchacho pasó por ahí con un chivo en sus brazos. No sé bien si lo vendía o lo acababa de comprar, pero me causó gracia.
Hay un área donde venden animales, herramienta, ropa, abarrotes, chucherías varias y sí, objetos electrónicos de dudosa procedencia, desde consolas de video hasta las más nuevas tabletas y laptops.
Afortunadamente mi novio no demoró demasiado en encontrar lo que necesitaba y pudimos irnos pronto, yo creo casi imposible que hubiéramos podido recorrerlo todo. Tendremos que proponernos esa misión algún día.
¡Ah, se me olvidaba! De BARATILLO no encontré mucho en este lugar. Mi mamá dice que antes sí eran precios sumamente económicos los que aquí ofrecían, y por eso se le quedó el nombre, pero con el tiempo ha ido normalizando sus precios, o peor aún, los han elevado de la media. Pregunté por varios artículos y muchos estaban más caros de lo que se pueden encontrar en, por ejemplo, la zona de Obregó.

Para conocer este mercado tienes que pasar mínimo todo un día, es impresionante lo grande, puedes caminar y caminar sintiendo que jamás llegas al final ! Y lo mejor de todo es que conforme cambias de zona cambias por completo de lo que venden en los puestos.
Podrás encontrar donde comer, o comprar comida como carnes, pescado, pollo, verduras, frutas, legumbres, etc, etc, etc ! Sin mencionar artesanías, ropa, flores, y muchas cosas más.
Si algún día necesitas comprar mucho y barato aquí es donde, ven preparado con tiempo y dinero. Yo no recomiendo mucho traer a niños pequeños a este mercado, hay demasiada gente y el ambiente es pesado en algunas partes, otras son muy tranquilas.

Considerado por mí como el «Tepito de los Tapatíos» porque aquí siempre he encontrado todo aquello que vengo buscando, que generalmente es ropa.
La primera vez que vine aquí fue aproximadamente 10 años atrás cuando acompañe a un amigo a comprar una computadora, ¡Grave error! Aunque debo aceptar que ha sido una de las mayores emociones que pueda recordar, el correr a través de las calles con un delirio de persecución que nunca he vuelto sentir y por lo cual pensé que jamás volvería a visitar. Años después mi madre se hizo cliente frecuente de algunos puestos de ropa de aquí por lo cual en más de un par de ocasiones volví a visitarlo pero ya con otra perspectiva, si definitivamente puede ser peligroso para mucha gente, pero creo que solo hay que tener ciertas precauciones como no meterse a calles que no estén concurridas, de preferencia no llevar cosas de mucho valor ni vestir de manera llamativa de esta manera se evitaran cualquier sorpresita.
Lo que puedo resaltar de este tianguis, es que puedes encontrar varios puestos de ropa americana en los que yo he comprado Pantalones Levi´s a mitad de precio a comparación al precio que se maneja en las tiendas y por otra parte, para no variar sus variedad de puestos de comida que se conforman por puestos de carnitas, tacos de barbacoa y huaraches entre otros.
Definitivamente se necesita disponer de mucho tiempo y mucha condición para recorrer por completo este kilométrico tianguis.

Tianguis, «chachareo», pocas cosas me entretienen más que esto. Creo que me sirve como terapia me relajo, me programo para ir lo más lento posible, pregunto lo menos para no hacer tanta plática y no entretenerme y el chip del regateo lo pongo a full.
Me encantó este lugar, es super completo, tienen absolutamente de todo. Si no vas con ganas de comprar y tienes algo de dinero en la bolsa más te vale que ya hayas comido porque seguro te compras algo y te quedas con la panza vacía.
Me compré únicamente accesorios y me quedé con ganas de llevarme muchísimas cosas más. He prometido algo y es que voy a regresar con el doble de dinero (y sin acompañantes desesperados, sólo te apresuran y andan molestando…)

Este tianguis es como una especie de Deep Web aplicado a la vida real. Y es que aquí no es que vayas a comprar sólo ropa o comida.
Aquí encuentras de todo… tal vez podrías encontrar órganos en venta! Jajajaja bueno no sé. Pero recuerdo que una vez mis hermanos diijeron que iban a ir sólo para ver qué encontraban ¡¡y regresaron con águila! O sea, qué ondaaa?!! ¡CON UN ÁGUILA!
No fue algo que aprobara la verdad, pero sí quedé sorprendida. Además compraron una iguana porque mi hermano mayor es fanático de los reptiles.
En fin, el águila nos duró poco porque terminó escapándose… espero que siga viva. Y la iguana creció y creció, yo creo que el metro o más…
Aquí también venden libros y pues… de todo, el chiste es buscarle, aunque es enorme, larguísimo, y no creo que lo termines de recorrer en un solo día. Si van, procuren no llevar más que el dinero indispensable, pues no es un tianguis tan bonito que digamos.

Me atrevo a decir que este tianguis es de los mas grandes de todo Mexico. Es increíble todas las cosas que puedes encontrar. Desde frutas y verduras, hasta animales exoticos. Jaja de verdad que no es suficiente un día para acabar de recorrerlo.
En comparación de todos los tuanguis, este ofrece ventajas que ningún otro tiene. Una de ellas es el precio que encuentras en cualquier articulo que quieras comprar, la segunda es la variedad de cosas que venden en ese lugar, ademas de la tradición con la que cuenta. Creo que es el lugar mas conocido de todo Guadalajara.
Vámonos al bara.

Yo soy por naturaleza y herencia muy curiosa, desde pequeña me gusta ir a lugares nuevos, conocer gente y bobear por las calles. Mi padre desde que yo tengo memoria también es así, por lo que no es ninguna novedad que desde pequeñitas nos trajera a lugares como estos. En este tianguis encuentras todo, desde películas hasta verduras, pasando por tenis, levis, e instrumentos para cirugía. Incluso aquellas cosas que creías extintas están aquí.
Es conocido como el tianguis más grande de todo Latinoamérica o algo por el estilo, y es que con los años los pasillos del «Baratillo» se han ido alargando hasta como lo encontramos ahora.
Esta en una zona fea, por lo que si no eres valiente y curioso, te recomiendo que mejor no asistas. Ademas es importante que no vayas con cosas muy llamativas, pues aunque dentro del «Baratillo» no he sabido de ningún robo violento, en los alrededores si podría suceder.

Este es un tianguis enorme. Un puede intentar cruzarlo de punta a punta caminando, pero, si se intenta parándose en cada puesto que cause curiosidad, el tianguies se quitará antes de que lo termine.
Aquí voy, sobre todo, cuando busco libros. Muchos libreros que tienen sus locales establecidos los puedes encontrar aquí, como La Lliterata. Que tienen un gran surtido. Pero no sólo eso, hay una zona exclusiva para bicicletas y motos. La mayoría está abierto no sólo a la compra y venta, sino al trueque; con tal de ajustar la diferencia. Motocicletas muy bonitas, de propietarios que a todas luces se preocuparon por que estas no les fallaran nunca y adecuarlas a su gusto.
Hay una zona de animales. Tengo cuidado dónde compran. Muchos de los que se establecen en esta zona son veterinarios o propietarios de ganado. Pero otros, personas que se dedican a cruzar perritos, por ejemplo, que no piensan en absoluto en la responsabilidad que tienen sobre el perro. Y los cruzan indiscriminadamente y luego de que este es grande y difícil de vender, se encuentran en la calle. Suena utópico: pero si a esas personas no les compran, ellos dejarán de hacer ese negocio.

Los domingos son para ir al Baratillo, piensa en cualquier cosa que necesites, discos, ropa, bicicletas, comida de todo tipo, animales diversos de cualquier habitad, aparatos y herramientas para taller, instrumentos musicales, en el Baratillo puedes encontrar lo que sea, este es uno de los tianguis más grandes y representativos de Guadalajara, está ubicado en el barrio de oblatos, para moverme a esta zona me transporto en tren, tomo la ruta a Tesistan que parte de la estación Juárez y en menos de 20 minutos ya estoy caminando entre puestos. También he llegado al Bara (como lo apodan los lugareños) por medio de la ciclovía, que si vienes de una zona lejana te parecerá cansado el viaje, pues caminar en este tianguis es agotador, hay tantos puestos y está distribuido de manera tan dispersa que en lo personal no puedo decir que lo haya recorrido ni siquiera a la mitad.
Si ya estás por esos lugares y traes tu bici contigo, busca la zona de ciclismo, encontrarás tantas cosas para decorar tus dos ruedas que habrá valido la pena darte una vuelta a una zona del Guadalajara viejo que pocas personas visitan en días cotidianos.

Pienso en este tianguis y me canso, porque una vez llegué desde la UNIVA hasta allá siguiendo la via recreactiva y acabé muerto.
En sí el tianguis es como una mezcla de varios tianguis, porque es muy grande y encuentras de todo. cosas como del estilo de San Juan de Dios, o de otros parecidos. Así que para mí, no es la graaan cosa, pues hay otros que me quedan más cerca. En otra ocasión fui y… no encontré lo que necesitaba, así que pues tampoco es que haya de todo, hay que saber qué se busca y si está ahí.
También pues todo mundo dice que debes de ir alguna vez en la vida… lo olvidaba!
hay una sección de mascotas que también es muy conocida, pero no sé si ya la hayan legislado con el peso de la ley.

Probablemente es el tianguis más grande de la ciudad pues abarca muchas cuadras y te puedes encontrar absolutamente de todo aquí, y cuando digo de todo de verdad me refiero a TODO. puedes encontrarte desde una camisa hasta un cocodrilo.
La fama de este tianguis nace por 2 cosas: barato y con cosas únicas. No sé que tan legal sea la procedencia de los objetos que se venden aquí pero todo lo que busques lo vas a encontrar aquí.
No solo venden productos, sino también servicios, por ejemplo: puedes ir a que te arreglen los pies o a que le corten el cabello a tu perro. No hay secciones, es decir: el que vende cosas electrónicas puede estar a lado de la que vende gorditas y esta puede estar a lado de donde cortan el cabello a los perros.
Hay que tener cuidado pues no es el lugar muy seguro que digamos, se pone todos los domingos y es muy difícil encontrar estacionamiento o cruzar con tu carro por algunas de las calles que crucen con El Baratillo.

En El Baratillo puedes encontrar todo lo que te puedas imaginar y lo que no. Se pone los domingos. Una de las primeras veces que fui me encontré con algo inaudito. Era un vibrato mecánico, que básicamente consistía en un amplificador de audio conectado a una bocina que giraba mediante la acción de un motor eléctrico, produciendo el curioso efecto. Lo que más se ve son los locales de ropa de segunda mano y las películas pirata. Algo muy común también son los videojuegos y los puestos de comida. Antojitos mexicanos, tacos de birria, lonches de pierna, gorditas de nata, dulces… en fin, para todos los antojos hay. Lo único que recomiendo es observar muy bien la higiene de quienes preparan los alimentos, porque el tianguis es algo sucio en general.
Prepárate para caminar kilómetros, porque este tianguis es uno de los más, si no es que el más grande de Latinoamérica. Y recuerda, lleva una gorra o sombrero o suficiente bloqueador solar. Para llegar recomiendo hacerlo en tren (la estación Oblatos queda a media cuadra del pabellón principal del tianguis), porque si llegas en bicicleta por la Vía Recreactiva, es casi imposible desplazarte con ella por la cantidad de gente. Otra opción es llegar a un estacionamiento público y pedir que te la cuiden. Pero a mí siempre me ha funcionado muy bien el tren.