El Potro Loco

Esta es una taquería donde puedes encontrar quesadillas, tortas y tacos, su especialidad son las potras que son burritos de tortilla de harina de buen tamaño, con queso y la carne que escojas, tienen de pastor, bistec, chorizo, etc. Con bastante queso, yo con una quedo satisfecho, aunque también puedes pedir la mitad, tienen alambres, es un plato repleto de carne con queso fundido y verduras, quesadillas con tortilla de maíz.
Atienden rápido y si no consumes te piden que te retires ya que tienen mucha gente, te tienes que levantar a la barra por verdura, limones y salsa, tienen una salsa con piña, buenísima.
De tomar puedes probar las malteadas de fresa, vainilla o chocolate si no quieres refresco o también preparan aguas frescas. Los miércoles son de 2×1 en potras y yeguas, después de las 12 la hora perfecta para visitarlos, aprovecha y queda bien con quien gustes, cierran a las 6 de la mañana.

Aquí llenas porque llenas. Las promociones que ofrecen son ideales para los estudiantes. Y de hecho, son estudiantes quienes algunas noches tienen que hacer fila para esperar mesa, sobre todo los jueves. El lugar se ha vuelto muy popular, aunque tiene apenas unos años de haber abierto en Guanajuato, porque según sugieren unas fotos que tienen colgadas, es una taquería que tiene ya bastantes años y experiencia en otra ciudad, que no recuerdo cuál es. Hay carne al pastor, bistec y chorizo, en torta, taco, burrito, quesadilla o volcán, de harina y de maíz. Esos son los elementos para escoger. Tú mismo te surtes de todas las verduras y salsas que quieras. Casi siempre hay frijolitos y desde hace algún tiempo te los sirven en una entrada de tostaditas con queso, cebolla y nopales asados. Además venden agua de horchata o de lo que tengan, y unas malteadas medianas de fresa, vainilla o chocolate que recuerdan a los «chocomiles» de la infancia.

Si se planea salir a beber y divertirse en los centros nocturnos, sin duda este lugar dará inicio o fin al itinerario de la noche. Esta taquería ofrece una deliciosa carne al pastor que puede ser comida en muchas presentaciones: tacos, volcanes, tortas, gringas y las potras. Se recomiendan altamente éstas últimas por su sabor, tamaño y cantidad son excelentes para cenar antes de beber o para calmar el hambre que asalta después de beber. Sin embargo, cuidado con visitarlo en horas pico nocturna y sobre todo los miércoles de promoción en Potras al 2X1, pues el lugar se vuelve tan solicitado para estos fines que a veces es imposible comer ahí por su extensa fila de espera.
Por otra parte, se lamenta que este taquería se allá corrompido por su fama y popularidad alcanzada, pues desde hace tiempo subieron sus precios precipitadamente sin una justificación precisa y aunado a esto, redujeron el grosor de sus «Potras». Se lamenta, que este negocio haya optado por esa estrategia ya que antes uno podía pagar accesiblemente por lo consumido y sentirse más que satisfecho por ello, y ahora los precios parecen excesivos por lo que ahora ofrecen.

Al potro loco se va con mucha banda. Tienen la famosa promoción de «potras» al 2X1 los miércoles y eso enloquece a los estudiantes. Optaron mejor por hacer servicio de comida rápida y puedes tranquilamente sacarte tu plato a la calle porque para encontrar lugar… está campeón. Sus burritos llamados «potra» de pastor y «yegua» de bistec son tamaño grande y adentro llevan frijoles y queso fundido.
También hay tradicionales tacos al pastor y de bistec, suegras y el singular Taco Queso que es una maravilla porque te dan casi una tostada o tortilla muy dorada con carne y encima quesito gratinado. De este lugar me gusta la barra de salsas porque no sólo tienen las tradicionales roja, verde y guacamole, sino mezclas enchilosas como pico de gallo, piña con cebolla, cilantro y los pepinos que se te antojen. Es caro, pero sirve porque cierran hasta las 4 a.m. si un día te agarró el hambre después de la fiesta. Ahora tienen malteadas y el agua de horchata está buena.

Soy bien hogareño, así que me gusta mucho pedir o llevar para comer en casa. Curiosamente, todas las veces que he comido de El Potro han sido así, con muchísima hambre, después de medianoche, y en mi casita. Pero eso no quita lo grandioso del producto. Señoras y señores, estoy hablando de las mejores quesadillas de la ciudad, y vaya que yo preparo unas buenísimas. Bien servidas, dentro de una tortilla gigante, con la carne bien dorada. Te dejan la tarea de servirte la verdura y ensalada, así que lo que le eches es tu responsabilidad. Ojo, que eso incluye los limones, y la otra vez me regañaron por pedírselos aparte. Hacen un preparado de cebolla con soya que, bueno, mejor corre a probarlo. ¿Qué le quita puntos, aparte de que pasan el platito de la propina cuando no estás comiendo ni te están sirviendo ahí? Quizás el precio. Con hambre, unos 80 pesos. Y toma en cuenta que estamos hablando de tacos.

En la noches de parranda siempre hay un momento del cotorreo en el que se está más hambriento que borracho, eso por lo general ocurre después de media noche cuando ya todos los restaurantes esta cerrados, fue en uno de esos casos como conocí El Potro Loco y he regresado con frecuencia. Resulta que no me encanta hacer fila y comer parado, por eso mi preferencia por este establecimiento, es un local limpio con muy buen servicio y cada que voy encuentro mesas disponibles para comer con calma y descansar un rato. Siempre pido y recomiendo la clásica gringa que aquí le llaman Potra, hay otras buenas opciones como burritos, tacos, quesadillas y tortas, todo esta bien servido con carne al pastor, bistec o chorizo. Para complementar el platillo de tu elección, además de la variedad de salsas, puedes tomar lo que requieras de la barra de verduras. De beber opto por agua de jamaica o de horchata, aunque también hay refrescos, así como malteadas de fresa, chocolate y vainilla. Cierran hasta muy entrada la madrugada, así que considero que es todo un remanso para la glotonería trasnochada.