Hace como cuatro años doña María Elena comenzó con su empresa. Es un carrito donde vende antojitos nocturnos. Elotes desgranados en vasito, dorilocos, papas al horno con queso, enchiladas con elote y hasta pozole. Para preparar sus platillos usa mantequilla, queso rayado, chile piquín en polvo, limón y sal. Ya está tan aclientada que cuando se le junta la gente tiene que repartir turnos como en sucursal bancaria. Todo lo que vende está rico y es muy limpia para el manejo del dinero pues si no hay alguien que le ayude a cobrar, ella te pide que deposites tu pago en una cajita y si debe darte cambio usa una bolsa de plástico. Su atención es un plus ya que a cada cliente lo trata como si fuera el mejor. «¿Qué vas a querer, hermosa?», pregunta con mucha cordialidad. Siendo así no puede uno resistirse al encanto de estos antojitos urbanos.
Juan Alberto S.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Creo que nunca se me pasará la sorpresa de la cantidad de antojitos que encuentras en esta ciudad. Seré sincero, regresé con más de dos kilos extras pero estoy contento porque los gané con comida rica. Ya que estoy de regreso en mi gris ciudad, me doy cuenta que en realidad no son tantos los antojitos que venden, me refiero a la variedad, pero la cantidad de puestos callejeros y locales establecidos es abrumadora. Todas las colonias tienen su partecita que se llena de luz y gente por las noches, ya saben, donde encuentras comida y películas pirata. Uno de tantos es este puesto. Se llama elotes pero venden de todo, que modifiquen el nombre a Elotes y mucho más. Los doritos con queso y cueritos, elotes en vaso o enteros, frituras. Con que te muevas dos metros consigues un refresquito y listo, medio kilo ganado.