Central de Abastos

¿Quieres compra frutas y verduras frescas, con precio de mayorista, aunque sean solamente un par de kilos? Este es el lugar indicado. Todo el día desfilan camionsotes cargando y descargando toneladas de frutas y verduras en los puestos que se encuentran en la central.
La gente que tiene negocios de venta de frutas y verduras, o quienes cocinan para vender, o quienes simplemente prefieren ahorrar en los gastos de la despensa, hacen sus compras aquí. Encuentras de todo y buenos precios. Éstos pueden ser negociables según el establecimiento.
El lugar no es necesariamente un ejemplo de comodidad, ya que al medio día se siente el calor riquísimo, el sol en todo su esplendor y no encuentras refugio con sobra por ningún lado. Da la impresión de ser una zona desértica.
Si vas en auto, te alegrará saber que cuenta con mucho espacio para estacionarse, per ¡aguas!, los domingos está ahí mero el tianguis de automóviles, por lo que no te sorprenda no encontrar espacios disponibles.

La primera vez que fui a la central, fue porque en la escuela íbamos a hacer un Hanal Pixán (para el que no sea de por aquí Hanal Pixán significa Comida de las almas y es la comida que se le dedica a los difuntos en el día de los muertos).
La cosa es que si eres yucateco, no me vas a dejar mentir, la muestra de altares en las escuelas se puede tornar bastante violenta, ya que todos quieren tener el altar más bonito, con las mejores frutas y las flores más hermosas y coloridas.
Como en esa ocasión en el mercado no encontramos flores tan bonitas y teníamos que regresar a tiempo a la escuela y tampoco queríamos que las flores se marchitaran pronto, así que mi amiga que vive en Yucalpetén (por la cual conocí la central) me dijo que me fuera a su casa para que de ahí pasáramos por las flores a la central y nos fuéramos a la escuela.
Y así lo hicimos, mi primera impresión fue de aquí me van a sacar un órgano, porque en realidad el lugar se ve desolado y lleno de camiones, pero afortunadamente nadie nos sacó nada y pudimos conseguir flores muy bonitas a un muy buen precio.
De hecho nos fue tan bien que el señor hasta nos regalo un huacal para el altar y nos dio flores de pilón porque habíamos comprado bastantes.
Les aseguro que tienen productos muy buenos y el precio es bastante bueno también y si compras a mayoreo mejor se pone la cosa.
Considero que la central debería tener mas apoyo de las autoridades correspondientes para hacerla mas funcional e higiénica para los propios comerciantes y los compradores, porque no es justo que teniendo tan buenos productos para ofrecer la gente no vaya por el temor de ir a un lugar tan solitario y con cara de pocos amigos.

Gracias a mi papá, conocí la Central de Abastos desde muy pequeña, y ahora puedo moverme casi como una experta entre los diferentes locales y tiendas de frutas y verduras o fonditas del lugar. A todas horas del día, puedes ver a los locatarios cargando y descargando mercancía de sus camionetas, y a los compradores consultando precios, revisando la fruta fresca y platicando con los marchantes.
Ir a este lugar es poner tus sentidos a prueba: los olores de las frutas se mezclan mientras vas paseando por los puestos, y uno que otro olor misterioso de repente te llega y pega fuerte. La vista tampoco se queda quieta: disfrutas entre tantos productos de distintos colores, formas, tamaños, pero también debes estar alerta del ajetreo de diablitos o cargueros que te avisan con un «ayvalgolpe, ayvalgolpe» antes de impactarse contigo.
La Central de Abastos es como nuestra puerta al mercado con el resto de México, aquí llegan frutas del centro del país, pero también de Estados Unidos, como la variedad de manzanas y fresas que se cultivan en el gabacho, o los productos que son imposibles de cosechar en Yucatán, y que nos llegan de Tabasco, Veracruz, Puebla, Estado de México y otros estados.
Si eres un espíritu libre y quieres viajar en ray, a veces algún camionero de la central está buscando acompañante para su largo camino, así que puedes preguntarle si te hace aventón a algún otro estado. Un par de amigos han viajado así, y en general les ha ido muy bien en sus aventuras, pero esto se queda como un dato de Unilocalers, ¿eh?

Apenas hace un par de años fue que conocí la central de abastos de Mérida, la primera vez que fui no me agradó mucho puesto que se ven puras bodegas grandes y desconocía si solamente se daban ventas a mayoreo o cualquier ciudadano podía ir a comprar. Sin embargo tuve que preguntar de lugar en lugar y acercarme a ver sus productos para saber qué es lo que me sería mejor; al preguntar pude darme cuenta de que definitivamente los precios están muy por debajo de lo que están fuera de ahí.
En cuanto al lugar esa primera vez no me pareció muy agradable, estaba oscuro y encharcado; pero en mis últimas visitas he notado un cambio los encharcamientos no son perjudiciales como antes y ya sea si vas muy de madrugada o en el atardecer ya hay alumbrado público en algunas zonas. Ojo, sólo que el servicio por las tardes se reduce a unos cuantos locales en funcionamiento puesto que el horario de la mayoría de los locales no excede de las 6 de la tarde.