El Centenario

Excelente lugar para pasar un magnífico fin de semana en familia o con los amigos.
La variedad de animales aunque quizá no tan exótica, es extensa y hay varias especies endémicas de la región que se encuentran amenazadas o en peligro.
Desde que fueron prohibidos los circos con animales la población de grandes felinos se multiplicó! Ahora es un verdadero deleite ver tigres de bengala blancos, leones, panteras y leopardos.
Mi parte favorita son los monos, en especial los cappuccinos, es cómico y entretenido verlos jugar o comer. Podrías pasarte horas viéndolos sin aburrirte.
Aunque en el lugar hay mucha flora y abundante vegetación, si vas en un día muy caluroso puede ser abrumador y casi infernal… Intenta llevar algo ligero y tomar mucha agua. OJO: no se pueden pasar bebidas o alimentos a la zona de animales.

El mejor lugar de mi infancia! Con los juegos, el tradicional avion! El trenecito, los animales y el algodón de azúcar
Recuerdo lo bien que me la pasaba, sólo caminando y jugando por ahí, la emoción de saber que iría al centenario a ver a los animalitos y pasear en el teleferico!
Hoy decidí entrar a ver cómo estaba y me di cuenta de que se encuentra algo descuidado, los restaurantes están cerrados, el agua del lago se encuentra muy sucia y a pesae de eso se puede ver la emoción de los niños y lo bien que se la están pasando en este parque ;)

Súper legendario venir un «sábado o domingo» de Centenario con la familia o amigos cuando eres peque, un lugar bastante agradable donde puedes convivir con muchas especies animales, comer desde unos muy ricos chicharrones con salsa picante, kibis, piedras, helados (los cuales son enormes y muy baratos) refrescos… ahhh!!! Pero no puedes irte sin probar antes las banderillas con salsa catsup, mayonesa o mostaza, son de lo mejor que haya aquí y super típicas. La entrada al parque es gratuita, tiene actividades como el tren, que te da un Tour al rededor de todo el zoológico por $ 1.00 (aunque no lo creas), paseo en teleférico y lanchas en un pequeño lago. Si no tienes plan para el fin de semana y estas con tus hijos, sobrinos o primitos esta es una buena opción que además de divertida te saldrá muy barata.

Zoo que no me encantó por un descuido general y por el tamaño de las jaulas demasiado pequeño para la mayoría de los animales. Pues, los animales deben sentirse más o menos bien ya que unos se reproducen.
Gratis
Hay un trencito muy simpático que da la vuelta al parque del centenario y del zoo.

Los pobres animales no tienen espacios adecuados para vivir allí, se les ve tristes y demacrados.
Esperaría que fuera un parque donde los animales tuvieran un espacio digno dónde puedan vivir aún estando encerrados.

A veces me cuesta trabajo imaginar que este lugar tenga ya más de 100 años aquí. ¿Se imaginan a la gente en los años 20 visitando este parque, deleitandose con las áreas verdes y platicando sobre el término de la primera guerra mundial? Wow, siento como si fuera de película.
En fin, actualmente este parque es un gran atractivo y es sinónimo de diversión para muchas familias yucatecas. Aquí encontrarás desde un pequeño lago artificial hasta un zoológico con muchas especies por observar, así como monos, tigres, venados, hipopótamos, leones, etc. No apoyo a los zoológicos, de hecho me parece que las condiciones de las jaulas dejan mucho que desear, pero pueden divertirse un poco viendo ir y venir a los monos araña en su pequeño lugar.
Si lo que quieren es divertirse un poco en familia o con cualquier acompañante, los domingos son los días ideales para visitar el parque, ya que se organizan shows de payasos, magos o algún otro espectáculo que siempre llama mucho la atención de los chiquitines y a veces de los más grandecitos.

Sin duda, el centenario está dentro de la memoria de todos los yucatecos, sin duda está dentro de los míos. Inaugurado después de la independencia, en honor a ella, el parque zoológico centenario, en un principio se pensaba para un jardín botánico, sin embargo el proyecto fue creciendo hasta al fin definirse como un parque recreativo con zoológico integrado.
Definitivamente, parte fundamental de la ciudad, estoy segura que mucha gente tiene gratos recuerdos en este parque y la diversión realmente es infinita. Para que se den una idea les compartiré dos recuerdos que me han acompañado toda mi vida: el primero es que mis padres, por obvias razones me llevaban seguido a ver a los animales y disfrutar de un domingo en familia; recuerdo que disfrutaba del «trenecito», el zoológico, pasear a caballo, disfrutar de un algodón de azúcar y mi favorito de favorito que para desgracias mías no recuerdo el nombre exacto, pero son una sillas flotantes que te pasean por arriba del pequeño lago.
Además de disfrutar de estas atracciones, recuerdo mu bien, ya casi al final del día, que mi papá me llevaba a un autobús convertido en restaurante dentro del parque, que vendíà la famosa bebida yucateca: soldado de chocolate (algo parecido al bevi, pero mucho más sabroso).
Yo tomaba uno y mi padre otro, acabábamos nuestras bebidas y nos íbamos a casa. Sin duda, uno de los mejores recuerdos que permea mi memoria. El otro, es un día que mi hermano y su novia decidieron llevarme, no se si les causaba ternura pero ese día me consintieron hasta el cansancio, me compraron de todo, visitamos todo, fue un día de verdad inolvidable porque además después de eso, no tengo otro recuerdo tan memorable con mi hermano; solo cuando se fue de viaje y me prometió que al regresar visitaríamos la casa de la bruja y me llevaría a un concierto de Michael Jackson, cosas que jamás sucedieron claro está.
Así que me quedo con el recuerdo del Centenario y los invito a visitarlo. P.D. Ya me acordé que esa silla flotante se llama teleférico jaja.

El parque centenario de Mérida es un clásico en la cultura yucateca. Seguramente si creciste aquí, de niño te levaban al centenario a pasear. El centenario cuenta con un tren, que si fuiste en la secundaria era típico que cuando el tren entraba al túnel todos gritaran y no faltaba el babosos que escupía hacia atrás para que le cayera a los que iban hasta el final.
Recuerdo que en aquellas épocas había una mona muy famosa que se llamaba la mona Susi, ella había desarrollado una relación muy extraña con los asistentes al zoológico porque apenas te acercabas a su jaula ella te tiraba su excremento. Infancia, divino tesoro.
De niño todo se ve idealizado, y también como eres pequeño de tamaño no distingues bien lo que ves en el zoológico. Yo cuando regrese ya mucho más grande me sentí muy deprimido por que las jaulas donde tienen a los animales no solo son muy pequeñas sino que también no tienen protección contra el sol. Los animales parecían tristes y cansados. En respuesta a esto fue construido el animaya en el que los animales tienen mucho más espacio.

Todo empezó hace más de cien años en 1910 con la idea de instaurar un parque recreativo que terminó en la creación de un jardín botánico que fue provisto de faisanes, avestruces, gansos y otras aves para adornar el lugar. El parque zoológico del Centenario acaba de celebrar sus 100 años de vida y con este motivo se le realizaron algunas mejoras a sus instalaciones.
A lo largo de su historia se ha ido adecuando para ofrecer áreas recreativas para el convivio de las familias yucatecas. Además de ofrecer la sección del zoológico con ejemplares de algunas de las especies amenazadas y en peligro de extinción, también tiene un aviario con especies endémicas de la región y muchas otras de diferentes partes del mundo.
Este parque ecológico además de funcionar como zoológico también sirve como parque recreativo, en el que puedes encontrar diferentes actividades como; juegos e inflables para niños, baile para personas de la tercera edad y el paseo en tren alrededor del parque.
A diferencia del nuevo parque bicentenario es que éste es más pequeño y que alberga menos especies de animales pero una mayor cantidad de aves gracias al aviario con el que cuenta.
Si tienes hijos este es un lugar ideal en el puedes pasar un rato de calidad en los juegos del parque después de visitar a los animales del zoológico.

El Zoológico del centenario es sin duda un lugar que debes visitar cuando vengas a Mérida y para los que vivimos aquí, no podemos dejar de visitarlo. Este parque-​zoológico cuenta con una gran variedad de especies de felinos, las cuál podemos ver moverse y a una distancia casi inexistente de de aproximadamente 3 metros o menos, cosa que no se puede realizar en zoológicos de otras partes de la república.
Podemos ver especies endémicas de Yucatán como el cochino pelón, venado cola blanca, faisán, flamencos, armadillos, entre otros animales. Así como avestruces, cebras, jirafas, hipopótamos, cocodrilos, lagartos, gran variedad de serpientes, orangutanes, incluso hay un aviario, el cual puedes entrar y ver a las aves en su ambiente natural.
También hay otros atractivos para chicos y grandes como son los barquitos y el clásico trenecito, que con solo $ 1 peso por subir, puedes ver casi todo el zoológico en 15 min. Y si no le temes a las alturas te recomiendo el teleférico a tan solo $ 5 pesos el paseo y claro para esos antojos hay puestos de panuchos, salbutes, champolas, helados, algodones de azúcar y más.

Recuerdo cuando vivía en Cancún y cada que venía a Merida con mis primos era de ley ir al Parque Centenario. Yo creo que por todo lo que puede uno disfrutar y por toda la diversión que puedes compartir con las personas que vayas. El trenecito era lo que mas amabamos. Hoy en día veo a mis sobrinos y los entiendo perfectamente porque yo lo viví en su momento cuando tenía su edad.
El zoologico es enorme, aunque ya esta un poco deteriorado en sua altededores, siempre esta limpio y los animales muy bien alimentados. Con áreas de felinos, aves, primates y demás, el recorrido es muy agradable. Muchas áreas de juego, un pequeño lago, zonas educativas y muchos lugares para comprar golosinas y recuerdillos para los niños y la familia. Los fines de semana, en especial los domingos, hay payasos o algún evento especial para disfrutar en familia. Un paseo que al pasar de los años siempre nos trae muy buenos recuerdos.

Si quieres pasar un domingo en familia y que tus pequeños hijos o sobrinos estén entretenidos y divertidos por un largo rato, sin duda tienes que ir al centenario.
En las familias yucatecas es casi una tradición obligada dar un paseo en el trenecito los domingos, y la cosa se pone seria, nunca subestimes la furia de los padres al momento de hacer la fila para subir al trenecito que recorre todo el parque; y es que por el costo de $ 1 .00 puedes tener a tus hijos tranquilos e interesados por aproximadamente 5 o 10 minutos que dura el recorrido. Además te ofrecen el recorrido en las barcas que cuesta $ 3.00 y el teleférico por $ 5.00.
La entrada al parque es completamente gratuita y el servicio de sanitarios también, te recomiendo que aunque no tengas hijos visites el parque porque es muy lindo ver a todos los animalitos, eso si no te olvides de llevar tu gorra, bloqueador solar y dinero para comprar mucha comida, ya que venden unos mega algodones de azúcar por aproximadamente $ 20.00 y unos kibis deliciosos que todos tienen que probar.
Anímate y pasa un rato divertido ejercitándote a la vez, ya que vas a caminar mucho y recuerda que los lunes el parque no abre sus puertas al publico.

Este zoológico tal vez no sea muy grande pero tiene ese «no sé qué» que hace que lo visites o recuerdes con cariño.
Los niños por lo general son siempre los más emocionados al ir al zoológico, ya que ver animales que por lo general no te vas a (o no quieres) encontrar en medio de la carretera les resulta fascinante, pero ese sentimiento en algunas personas revive cada que vuelven. Aunque de alguna forma considero un poco cruel verlos en cerrados en grandes jaulas, se que fueron criados en cautiverio y que en su hábitat natural no sobrevivirían por mucho tiempo, además ver que en este lugar no se ven maltratados o desnutridos compensa bastante ese sentimiento
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La parte más me gusta sinceramente es el Aviario, aunque la cantidad de aves no mucha me gusta entrar y ser parte de su espacio, se siente una calma muy relajante con los sonidos que emiten y el agua corriendo, en fin mi sección favorita. El animal que me gusta admirar, el capibara.
Lo imperdonable: ir al centenario y no subirte al trenecito que te da el recorrido alrededor.

Ay por favor…¡¿El paseo en trenecito cuesta $ 1 peso?!, ¡¿y el paseo en lago cuesta $ 3 pesos?!
No hay nada más tradicional en el Centenario que dar un paseo en el trenecito, gritar cuando pases por el «chiqui-​túnel», pasear en el lago (ahora ya limpio y reluciente) a bordo de las lanchitas, subirte al mini-​teleférico, comer un ENORME algodón de azúcar, comprarte burbujas y si tuviste «suerte», haber conocido a la mona Susy (era una mona muy peculiar que le lanzaba su popó a todos los visitantes, una leyenda, lamentablemente murió).
La jugada es llegar super tempranito para poder ocupar un lugar cerca porque no tiene estacionamiento, ahí hay muchos viene-​vienes que le echan un ojo a tu auto para que pasees tranquilo. Es muy recomendado para gente de cualquier edad, sin embargo, si la caminada es cansada hay muchos lugares para sentarse a relajarse. Además del atractivo principal, los animales, hay otras cosas como un parque, shows, teleférico, trenecito y paseo en lancha.

Si tienes niños chiquitos y quieres que se la pasen increíble tienes que traerlos al parque-​zoológico Centenario.
No soy muy partidaria de tener a los animales en cautiverio sin embargo ese no es su único atractivo. Cuenta con juegos infantiles diferentes a los que encontraras en los demás parques.
Hay un teleférico chiquito, lanchas (con la buenísima noticia que después de muchísimo tiempo al fin le dieron mantenimiento al lago) bicicletas acuáticas entre muchos otros juegos muy divertidos.
Hay área para comer y varios puestos en los que venden distintas cosas como empanadas, hamburguesas, helados, tortas.
Si no te sientes con ánimos de caminar o tu pequeño aún no camina mucho, no te preocupes porque hay un trenecito que recorre todo el parque.
Sin duda te la vas a pasar muy bien pero procura llegar temprano porque no cuenta con estacionamiento y los lugares cercanos son ocupados rápidamente.

La infancia de todo yucateco definitivamente tuvo una parte en este parque. El parque del Centenario es un zoológico público en el que toda la familia puede pasar un día extraordinario. Con tantas actividades para hacer y tanto para ver este es un lugar en el que puedes estar todo el día y no aburrirte para nada.
El parque está lleno de vegetación tropical, por lo que no tienes que estar todo el día en el sol, tiene mucho pasto y mucha fauna entre pajaritos, insectos, ardillas y reptiles, que han adoptado este lugar como propio.
Si eres fan de cri-​cri aquí vas a encontrar a los personajes de sus canciones y te vas a poder tomar fotos con ellos. También hay caballitos para pasear a los niños, está el trenecito, que el boleto para subirse ha mantenido su precio desde que tengo memoria ($ 1), este tren te va a pasear por todo el parque, vas a dar una vuelta por el zoológico y vas a pasar por el famoso «túnel», en el que por supuesto tiene que gritar cuando pase el tren por debajo.
El zoológico está bastante completo y los animalitos están muy bien cuidados y protegidos. Hay monos, hipopótamos, leones, tigres, jaguares, cebras, jirafas, un camello, venados, jabalíes, un aviario, un reptilario, ardillas, pajaros exóticos, flamingos, cabras, antílopes y muchos otros animales. A esta área no te van a dejar meter NADA de alimentos o bebidas, así que te recomiendo que antes de comprar cualquier cosa vayas a esta parte, o simplemente te lo van a quitar todo.
Para comer hay de todo, desde comida corrida en el restaurante que esta junto al estanque, hasta pizza en el vagón de tren, obviamente hay antojitos también como kibis, piedras, empanadas, tortas, etc.
Y no puedo no mencionar los famosisisisimos helados del centenario. Se encuentran casi enfrente de la estación del tren, normalmente hay mucha gente ahí. Te recomiendo la canasta, es una bomba de 3 bolas de helado de tu sabor preferido, en una canasta de barquilla, con chocolate derretido por encima y chispitas. No puedes ir al Centenario y no comer esto. Claro está, también venden conos y vasitos aquí, no se asusten. Recomiendo mucho el helado de mandarina, tequila, rosas y bombón azul.
Por último tengo que mencionar, aunque no esté de acuerdo, que hay unas fuentes que los niños ya agarraron de alberca y se quedó esa tradición, así que mamás, si van a llevar a sus hijos, llevenles otra ropa, porque se les va a antojar el baño.

Un lugar ideal para hombres y mujeres de 0 a 99 años. En serio, independientemente de la edad que tengas, te la pasas muy bien. ¿Por qué? Porque tiene muchas opciones. tú escoges la que más de guste. Puedes simplemente ir a ver los animales, puedes ir por un antojito para satisfacer tu paladar, puedes ir al parque o simplemente ir a sentarte ahí a a platica.
Una tradición de toda familia tanto Yucateca como Meridana, no sólo por los años que tiene sino porque los fines de semana, especialmente los Domingos las familias suelen ir de paseo ahí. Es para estar de «pasa día» si tienes mucho tiempo para pasear, caminas tranquilamente y disfrutas cada una de las atracciones que hay.
No necesitas mucho presupuesto para pasear, la entrada a general a todas las instalaciones es gratis. Cobran 1 peso por persona de la vuelta al trenecito que es rodea de las instalaciones y 3 pesos por navegar en el lago artificial con un barquito ambas opciones son ideales para chicos y grandes. Lo exclusivo para niños y si lo así prefieres también esta el paseo a caballo o la ferio. o Obviamente si quieres algún antojito o refresco, tienes que comprarlo en alguno de los diversos puestos que ahí se encuentran.
A pesar de que me encanta y es una muy buena opción tanto para niños como adultos, le di cuatro estrellas porque creo que los animales necesitan un lugar más grande. Las jaulas son pequeñas en comparación con su habitad natural.

El parque zoológico del centenario es un lugar tradicional para ir en fin de semana con la familia, sin embargo considero que les hace falta modernizarse, pero sobre todo una mejor condición de vida a los animales.
Caracterizado porque cuenta con áreas de parque para que los niños puedan divertirse y pasar un largo rato divertido, con áreas de comida para poder llevar el almuerzo y hacer un picnic, así como con puestos para poder comprar los alimentos y poder disfrutarlos ahí mismo, a un precio económico.
En el parque la entrada es gratuita, sin embargo si quieres subirte al trenecito, remar un rato en el lago o pasear en el teleférico, si tendrás que pagar, lo bueno es que el costo es menor a $ 5.00 pesos en cada una de las atracciones. Recientemente el lago para remar al fin le dieron mantenimiento porque antes estaba tan sucio que ni ganas ni confianza daba.
El parque es un buen lugar para ir con la familia y disfrutar de un buen día sin mucho presupuesto para poder ir a un bajo costo. El lugar es bastante bueno en realidad, lo que no me parece es que hay algunos animales a los cuales el lugar les queda bastante pequeños en comparación con su tamaño.

Si eres yucateco y creciste en Mérida, es segurito que tendrás recuerdos inolvidables del Centenario.
Es un excelente lugar para ir en familia y pasar un día inolvidable. Ademas de hacer el recorrido para ver a los animales, y entrar a la jaula de los pájaros, puedes tomar el trenecito que abarca un vistazo a todo el parque.
Esta el lago, donde puedes rentar un bote, subir al teleférico, y en los fines de semana, montar caballos en un pequeño paseo guiado.
Mientras tanto puedes comer toda cantidad de golosinas y bocadillos, paletas y helados, chicharrones con chamoy y por supuesto tu algodón de azúcar de colores.
Todo esta lleno de arboles, lo cual convierte el paisaje y el ambiente en un agradable y fresco caminar. Ademas los típicos juegos de parque, rebaladilla, columpios y un avioncito donde te puedes subir y pretender que eres un piloto experto.
Claro que es para niños, pero todos tenemos nuestro niño interior que también lo disfrutara.

Conocido como el «centenario», este nombre le fue otorgado debido a que fue inaugurado en el centenario de la independencia de México (o al menos eso dice la leyenda) su nombre real y completo es: El parque zoológico del centenario.
Y es que, ¿Quién no adoraba ir al centenario de pequeño? Creo que todos, además de que la gran mayoría tenemos recuerdos inolvidables de nuestra infancia en este lugar.
Lo que más esperaba de todo el recorrido por el parque era subirme al trenecito, que en esos tiempos si mal no recuerdo costaba como un peso el boleto o hasta menos. Esperaba toda la mañana de paseo para finalmente subirme al tren y dar un recorrido de cinco minutos por todo el zoológico, era lo ¡máximo!
Hoy en día sigue siendo uno de los principales atractivos para los niños de la ciudad y sus alrededores, ya que pueden conocer diversas especies de animales, flora y fauna. La entrada es gratuita, es uno de los lugares para asistir en familia y pasar una mañana o tarde muy entretenida.
Además del trenecito y los animales también hay otros atractivos como: las lanchas, el teleférico, juegos mecánicos y un sinfín de puestos de golosinas y tienditas.
Si vas al parque del centenario seguro que recordarás viejos tiempos y pasarás un rato muy agradable conviviendo con la naturaleza, pero los que más lo disfrutarán son los chiquitines.

Parque El Centenario
Quien ha vivido mucho tiempo en Mérida seguramente en algún momento le toca visitar el parque Centenario, yo lo he visitado toda la vida, me trae muchísimos recuerdos y siempre disfruto ir de nuevo.
El Centenario es un parque muy antiguo, y como niño realmente es fascinante entrar y disfrutar de sus distintos atractivos.
Algo que siempre recuerdo del parque son las esculturas de los personajes de las canciones de Cri crí, me divertía mucho en esa parte del parque simplemente viendo a los personajes. Pero conforme vas caminando por el parque cada cosa te atrapa, por un lado está «El trenesito». En el trenesito, recorres todo el parque pasando por el zoológico, el teleférico y la cueva.
También tienes la opción de montar a caballo, entrar al acuario o navegar en las canoas. Uno realmente no se aburre en el parque Centenario. Pero estar recorriendo varias partes también da sed y hambre! pues también cuenta con su zona de comidas donde tienes diferentes puestos de comida, bebida y postre.
El Centenario abre de martes a domingo de 6am a 6pm.

Para llegar ahí es muy sencillo, distintos camiones del transporte público pasan justo en la puerta. Lo que me puede encantar de este lugar es el delicioso helado que venden y los chicharrones que están en las distintas entradas y salidas del lugar. Los chicharrones son enormes y muy baratos.
Cuando era niña mis papás nos llevaban a mí y a mis hermanos, entrábamos a ver a los animales, comíamos algodón de azúcar, jugábamos en la simulación de río que hay ahí, jugábamos en el enorme avión que hay en medio del parque, ¡era muy divertido! Y lo que no podía faltar era el trenecito. Haces filas larguísimas pero si no te subes en el trenecito no fuiste al centenario.
Ahora que ya estoy, digamos no tan niña, igual me gusta, ya no juego en el parque ni me subo al avión pero sigo disfrutando de comer helado de tutifruti y de una bolsota de chicharrones y el trenecito sigue siendo una de mis atracciones favoritas.