El sope picante Domingo alrededor de las diez de la noche y no sabía a dónde ir a cenar, no sabía que los puestos que se ponen ese día aún iban a estar frente a la catedral, alrededor del parque central. Pero fui y sí, aún estaban. No solo eso, no solamente estaban los típicos puestos de panuchos y salbutes, las marquesitas y elotes. También había un puesto que nunca había visto«El sope picante», algo me decía que ahí iba a encontrar lo que estaba buscando y no sé si fue el nombre del negocio o la fisionomía de las personas que atienden, que me hizo sospechar que ahí encontraría antojitos defeños. Me acerqué motivada por mi hambre y la curiosidad, y en efecto, ofrecían sopes de carne asada, de tinga, de mole poblano, de empanizado, de papas con chorizo, de nopales, de rajas, picadillo, chicharrón, además de relleno negro y cochinita pibil, y claro también tenían tamales estilo México. La verdad me fui por los sopes, pedí uno de empanizado y uno de rajas. Lo mejor fue que además de la salsa de habanero te dan la salsita aceitosa que no puede faltar en un sope. Veredicto, voy a venir más seguido los domingos a cenar aquí, pero mucho más temprano.