Hotel Montejo Palace

Es una verdadera pena y un verdadero desperdicio de desarrollo hospitalario. Me imagino que en su recién apertura hace añísimos fue uno de los mejores, pero ahora esta super descuidado y lo único bueno que tiene es su ubicación en Paseo Montejo. Su estructura sigue firme y todo, pero en este tipo de lugares, especialmente hoteles y específicamente los de la zona de Montejo, su calidad se centra en todos los detalles y este se ha olvidado de todo eso.
De Palace no tiene nada y es una pena admitirlo ya que su diseño interior es bonito, y el servicio sigue de calidad, pero sus amenidades y detalles de higiene lo tienen con un pie fuera del negocio del comfort. No te dejes llevar por el nombre y la zona, no es recomendable y esperemos que pronto dé un giro inesperado y se reinvente o de lo contrario, terminara solo siento un bonito edificio o lo más seguro es que lo pondrán en venta para que algún innovador tome un nuevo rumbo.

El paseo Montejo ofrece una amplísima variedad de lugares para reposar tu cuerpo cansado después de recorrer cada rinconcito mágico de esta hermosa ciudad que guarda un sinfín de historia y misterios.
Hay que tener en cuenta que no todo lo que se encuentra en el famoso paseo Montejo es de gran calidad, tiene sus puntos grises como es el caso del Hotel Montejo Palace, tiene buen nombre pero hasta ahí no más se queda.
Al estar al lado de un bar, en las noches el descanso es interrumpido por el ruido tan característico de esos lugares nocturnos. Al ser un hotel viejo la comodidad no es de lo mejor, las sabanas con un olor no muy exquisito y las toallas a punto de dar su último suspiro, las habitaciones son amplias pero le falta mucho mantenimiento. El hotel podría sacarle bastante provecho por el lugar estratégico en el que se encuentra pero al parecer no les importa mucho.
Los precios son algo altos para el servicio que entregan, en especial que en la zona en la que se enceuntra se pueden encontrar hoteles de mejor calidad a un mejor precio.

¡Chíjoles! Si quieres vivir LA experiencia del terror, ¡cáele! No se te aparecen fantasmas ni mucho menos, aunque con los añísimos que tiene el hotel podría ser, pero con lo que de verdad te vas a asustar, es cuando el elevador se te detenga de repente y estés varado allí un ratillo.
Otra cosa que este hotel tiene, es que todo es muy viejo, parece que desde que lo inauguraron no han lavado las sábanas, todo huele a viejo y feíto. Está súper descuidado.
Su salvación y yo creo que es por lo que continúa funcionando es por su excelente ubicación, pero de allí en fuera, piénsatelo dos veces antes de hospedarte, conoce el cuarto, huele las sábanas y júzgalo por ti mismo…
La atención es cordial pero termina siendo opacada por las malas condiciones en las que está el hotel.
No es tan caro, pero termina doliendo el codo. La alberca es un chiste.