La Víbora De La Mar

Hacía mucho tiempo que no iba a La Víbora de la Mar, pero pasa que cada vez que me aparezco por ahí, pareciera que apenas ayer estuve. Los meseros son tan amables, sonrientes y atentos que verdaderamente te hacen sentir como en casa.
Es el lugar al que suelo acudir a comidas casuales por cuestiones de trabajo. Nunca me ha tocado verlo lleno, de modo que lo recomiendo para conversaciones largas sin la bronca de no escuchar a tu (s) acompañante (s).
Esta vez la comida fue tan larga que alcanzó tiempo para cervezas, plato al centro, platillo principal, café y postre. Les cuento de las delicias que probé. Primero que nada, les anticipo que no venden cervezas de Grupo Modelo, así que si son consumidores de esta chela, este no es el lugar. Pero sí que pueden disfrutar de unas deliciosas Bohemias.
De plato al centro pedimos un pulpo cocinado en salsa de chicle xcatic y servido sobre una cama de arroz con cebolla roja asada, mmmm! Buenísimo! No soy de comer mariscos porque su textura es asquerosa, pero este pulpo me parece verdaderamente delicioso y en su punto.
Para comer pedí un par de tostadas de camarones al chipotle, que estaban acompañadas de queso rallado fresco encima y de todas formas le puse un poco de pico de gallo que le quedó muy bien.
Pero para mi lo mejor de la tarde fueron los postres, y es que déjenme les cuento que en el menú tienen esta fabulosa opción en la que te sirven 3 minipays de diferentes sabores: queso con fresa, chocolate y doble chocolate (regular y blanco). Es ideal para compartir y no quedarse con las ganas de probar nada. Además, los pays vienen acompañados de un par de bolas de helado de vainilla que queda, ppffff! Espectacular. Mi favorito fue el de doble chocolate, no dejen de probarlo!