Mercado Miguel Hidalgo

El barrio de chuburna se encuentra al norte de la ciudad, más o menos, en realidad esta colonia era una hacienda de Mérida, que por el crecimiento de la población poco a poco se fue integrando a la ciudad, hasta formar parte de ella, esta es una de las razones por lo que es una de las pocas colonias que tienen un mercado.
Su mercado relativamente pequeño, a comparación de los que se encuentran en el centro de la ciudad, pero puedes encontrar de todo, venden carnes crudas, pescados crudos, así como pescado frito, las clásicas tortas de cochinita, jugos naturales en litros, principalmente, salbutes, panuchos, polcanes, relleno negro, entre otras delicias.
En época de santos difuntos se viste de colores para llenar los puestos de flores, ya que es lo que más se vende ahí durante esa temporada y en realidad se vende porque es mucho más fácil ir ahí que hasta el centro a intentar conseguirlas y digo intentar porque si se gasto y no alcanzaste ya ni modo.

Cuando de buenos precios para la comida se trata el mercado Miguel Hidalgo es una muy buena opción para hacer las compras de la semana. El sitio tiene de todo un poco en variedades de comida, en él puedes encontrar puestos de frutas, verduras, carnes, condimentos, mariscos, quesos y una que otra cosilla más, también venden comida ya preparada.
Quizá no es un lugar tan concurrido por turistas como el caso del mercado de Santiago, el mercado de Lucas de Gálvez, el mercado de San Benito para comprar el mandado o como en el caso del mercado de Santa Ana para eso de probar la comida típica yucateca, pero bien que es visitado por los habitantes de los alrededores que surten su alacena a muy buen precio y lo mismo va para aquellos degustadores de los platillos del folclor local.
Para mi desgracia el mercado no me queda tan cerca como para hacer mis compras cada semana pero no veo por qué no incluir este lugar como un sitio turístico, ya que son estos sitios donde se conoce mucho de la gente de Mérida.

En medio de todo este pequeño poblado dentro de la ciudad llamado Chuburna, no podría faltar un pintoresco mercadito. Antiguo pero aun muy concurrido por la gente de la zona y no tan de la zona, está justo atrás de la iglesia lo que lo hace el lugar perfecto para desayunar antes o después de misa ¿cochinita, lechón, salbutes? Todo esto y más podrás encontrar en el áera de comida, con un sabor muy clásico yucateco y con todo el ambiente de pobladito que caracteriza al lugar.
No es un gran mercado, pero está muy completo y podrás encontrar muchas cosas típicas de la región a precios increiblemente bajos, como casi todo lo que ofrecen. Claro, igual hay frutas, verduras y cosas de uso cotiadiano.
Las personas son muy amables, como buenos yucatecos sonrientes pero abusados, aquí nada de regateos porque no te venden o se me ofenden, así que acepta sus precios y chuleales todos sus productos para hacerles la barba y ya contentos con chance te dan a probar algo que no conozcas con tal de que lo lleves.
Es bastante limpio para ser un mercado y todas las tardes puedes ver que «lavan» (aquí no limpian el piso se lava jaja)

Vivir muy cerca de un mercado, como es mi caso del de Chuburná tiene ventajas y desventajas, ahí te va.
Creo que son más cosas buenas, así que por ahí empecemos. Obviamente la comodidad de tener a la mano cualquier cantidad de alimentos, carne, frutas y verduras, conseguirlas a buen precio y en el momento para no congelar. La carne te la pueden moler con Chile dulce, cebolla, zanahoria, o lo que gustes para el guiso que vas a preparar.
También puedes encontrar varias opciones de puestos de antojitos y cosas ricas para desayunar y en las noches lo clásico, panchos, salubres y caldos. Ah y tamales también.
Pero hay su parte no tan buena, que son los animales callejeros que rondan buscando comida, (hay como mil gatos) que adivinen a donde se van a wishar y defecar.
Los fines de semana el mercado se multiplica y se asientan muchos puestos afuera y en todo el parque de múltiples cosas en venta, desde ropa (que es lo más numeroso) hasta antigüedades, plantas y toda clase de chácharas. Quiero decirte que se puede hacer un buen shooping aquí. Especialmente los domingos.

The perks of being a chuburleano incluye cosas como tener un mercado muy cerca, hay que recordar que hace menos de 30 años Chuburná era un pueblo, lo cual aún se nota un poco cuando vas manejando por calles principales y tienes que compartir la vialidad con peatones, autos, bicicletas, triciclos y perros (que a veces saben cruzar las calles con más precaución que los humanos.)
Bueno pues, el Mercado de Chuburná es pequeño, pero tiene todo lo que necesitas de un mercado, tiene carne de puerco, cerdo, pollo y pescado, frutas, verduras, víveres y en un rincón al fondo hay un señor que vende recado rojo y negro BUENÍSIMO, se llama «El Oriental» en verdad muchas personas de toda la ciudad van al mercado de chubas sólo por sus recados que aseguran que tus platillos serán un éxito.
También puedes encontrar castacán, queso de bola, Milo y en la parte de afuera venden salbutes y caldos que están dos-​tres, pero el precio es casi casi regalado.

Es un mercado donde los colonos o incluso colonos de zonas aledañas visitan. Es pequeño pero tiene todo lo necesario para hacer una buena compra, puedes encontrar todos los ingredientes para tu «Puchero de tres carnes» o para cualquier otra comida que disfrutes.
Los locatarios son los mismos desde hace muchos años por lo que la gente ya conoce a las personas o tiene a su carnicero de confianza donde sabe que le van a dar justo lo que pida.
Cuenta con tres área de estacionamiento, sin embargo tiene buena demanda porque pocos lugares quedan desocupado; independientemente de la hora que vayas siempre hay gente.
En las mañanas es un mercado como cualquier otro pero en las noches, los locales de afuera se vuelven locheria y pueden encontrar algún panucho, salbutes entre otros para cenar, y puedes comer en el lugar o bien puedes llevártelos a tu reunión.

El pequeño mercado de Chuburná podrá no estar al nivel de los otros grandes mercados barriales de Mérida, pero cumple muy bien su función de ser el sitio tradicional en el que la comunidad adquiere los productos básicos que necesita y como espacio de encuentro para los miembros de esta zona tan pintoresca de la ciudad.
Los productos a encontrar son principalmente víveres, frutas, verduras, huevos y carnes, más algunos otros indispensables para el hogar, aunque algunas de sus tiendas y puestecitos también ofrecen otras cosillas.
En la explanada alrededor del mercado también se venden flores y se colocan tianguis los fines de semana. Desde luego, aquí se encuentran algunos puestos de comida típica, que cada semana se llenan de lugareños. El edificio alberga a su vez una oficina de correos.
La mejor época del año para visitar el mercado es cerca de Hanal Pixán, el Día de Muertos local, pues los alrededores se llenan de vendedores de flores naranjas y moradas, y de muchos otros colores; dentro se venden jícaras, inciensos, quemadores y dulces típicos. Son días bonitos.