Uno de los problemas de ser nómada es cargar siempre con pocas pertenencias, pertenencias que en muchas ocasiones son las menos esenciales pero las mas especiales. Bueno esto es porque soy despistado, pero siempre cometo el error de perder mi plancha en cada mudanza, bueno, en las dos últimas me ha sucedido. Y es que pertenecer al mundo laboral de la educación no permite andar con una mala imagen, a los directores no les gusta, y mis alumnos no respetan a un profesor desalineado. Así que encontrar un lugar donde poder llevar mi ropa a planchar es primordial y mas si el precio es el justo, en mis andanzas encontré Plancha Express en la calle 50×48 de francisco de montejo en donde la atención y la eficacia me dejo completamente satisfecho pues jamás me había visto mejor, el director me envidia, los alumnos me tratan mejor que a sus padres; jajaja, la verdad no es solamente por lucir bien, pero sí que ayuda ir bien planchado a trabajar.