Sensei Sushi Bar

Magnífico restaurante de comida japonesa. Nótese que no únicamente venden sushi, pues también venden tepanyakis, yakimeshis, sopas y algunas otras especialidades japonesas.
No recomiendo mucho comer sushi aquí; aunque el sabor no es malo, el tamaño es muy pequeño y el la calidad y el sabor no justifican el precio. Sin embargo, muy ricos el Donburi y los terikayis, así también las sopas y el resto de las especialidades que sí son bastante suculentas.
El concepto y el ambiente son diferentes y les doy puntos por eso. Me agrada para ir a comer con los amigos.

Sensei fue uno de los primeros restaurantes de comida japonesa en abrir aquí en Mérida, por lo que su fama empieza por ahí, la verdad es que es un restaurante bastante popular, siempre hay gente y muchas veces está llenísimo.
Lo curioso de este lugar es la decoración y el tema que siguen, todo de caricaturas japonesas (animé) y manga para los menús.
Todas las paredes y ventanas están decoradas con dibujos de los personajes de las caricaturas de sensei, el menú es como un cómic, se me hace muy curioso todo.
La comida tengo que decir que no es la mejor, la verdad es que no tengo mucho que decir con respecto a eso. La comida es de lo mas irrelevante, nada del otro mundo, cualquiera de los platillos de aquí los puedes encontrar en otro lado y mejor preparados.
Lo que en realidad más me asombre de aquí son sus precios fuera de este mundo! Y me sorprende cómo la gente sigue yendo, aún sabiendo que los precios están exageradisimos y que con lo que gastas ahí puedes comer mucho mejor.
El yakimeshi está bien, es lo más que puedo recomendar de aquí.

Sensei Sushi.
Con una ya probada calidad y experiencia, este restaurante que se encuentra en diferentes puntos de la ciudad resulta una, si no la mejor, alternativa para comer sushi en la ciudad. En este caso yo suelo acudir al que está en el fraccionamiento Montereal, el cual me parece un buen restaurante.
Sensei tiene una decoración inspirada en el ánima y manga por lo que muchas de sus paredes pintadas pueden resultar jocosas a la vista, incluidos los baños. Los precios son accesibles y bien llevados, los rollos no están caros y ofrecen mucho producto. Los tipos de rollo de igual manera son imaginativos y bien pensando habiendo variedad desde los clásicos hasta cosas como el cevichito roll; que mezcla lo delicioso del sushi con lo agrio del ceviche tradicional.
Las cervezas y bebidas tampoco están caras y proporcionan un buen acompañamiento al sushi. Los postres son deliciosos, sobre todo el témpura helado que no tiene comparación. El servicio es amable y rápido. Sensei es un buen lugar para recomendar y comer ya que resulta todo un deleite al paladar.

Es el primer restaurante japonés que conocí y donde probé el famoso sushi por primera vez; es uno de los primeros restaurantes japoneses que se establecieron en la ciudad. Durante sus comienzos, Sensei tuvo mucho éxito, me encantaba cenar ahí con mis amigos de la preparatoria luego de un duro entrenamiento de esgrima para relajarnos un rato y convivir como la gran familia que éramos, ¡cómo olvidar aquellas épocas de juventud!
Los rollos no me parecían caros, estaban muy ricos, de tamaño promedio, vendían un gohan con tampico para chuparse los dedos, el servicio era muy bueno y el ambiente muy agradable para conversar. Recuerdo que en todas nuestras reuniones habían risas y risas pues nos gustaba contar las anécdotas y momentos chuscos que nos ocurrían en los entrenamientos o durante los viajes que organizábamos a los cenotes y puertos; todos esperábamos hasta que nos trajeran la cuenta porque junto con ella te obsequiaban unos sobrecitos con chochitos de chamoy o menta que utilizábamos para jugar guerrillas al salir del lugar (recuerdo que todos guardaban sus popotes y esperaban a salir para empezar a lanzar los chochos), momentos muy divertidos que tendré guardado para siempre en la memoria.
El lugar es muy original, con estampados de historieta en las paredes, una decoración con bambú y, al centro, estaba la barra de sushi donde veías a los chefs preparar esas delicias, los baños muy limpios e igual con estampados de historieta. Lo único malo del lugar es que nunca había promociones para esos momentos de crisis.
Después de terminar la preparatoria, cada uno de mis amigos se fue a distintas universidades para estudiar su carrera y poco a poco dejaron de ir a las prácticas de esgrima; con el paso del tiempo yo igual tuve que abandonarlo y fue así que dejamos de frecuentarnos. Al igual que el esgrima, deje que visitar Sensei y poco a poco mi amor por este lugar fue decayendo, y no por convertirse en un mal restaurante, sino porque abrieron varios restaurantes japoneses igual o mejor que éste, con comida muy rica, con precios mucho más accesibles y muchas promociones. Esto hizo que me vaya con la competencia por cuestiones meramente económicas, pero sin duda regresaría al lugar donde probé mi primer rollo de sushi y viví momentos inolvidables con mis amigos de la prepa.

Si eres fanático de todo el aura y misticismo que rodea a la auténtica cocina japonesa y disfrutas las barras de sushi con todo su característico esplendor y glamour, este lugar te va a encantar. Te lo digo porque la sola ambientación del espacio físico del restaurante hace que te transportes a otro lugar y el establecimiento es muy congruente con lo que proyecta en relación a la cultura japonesa como un todo, desde el menú que te ofrecen hasta la indumentaria de las personas que te sirven la comida.
En ese lugar el sushi es lo de menos y lo más sencillo para comer, por extraño que parezca esto. Te lo digo porque existen muchísimas otras especialidades que puedes probar con ingredientes de alta calidad y sumamente deliciosas. Lo que me gusta mucho es que existe mucha variedad de rollos de diferentes precios para que puedas disfrutar y con combinaciones que no puedes encontrar en ningún otro lugar. Me atrevo a decir que es el lugar que tiene más variedad de rollos con mayor variedad de ingredientes, aunque ya muchos restaurantes de sushi han ampliado sus menús a lo largo de los años.
Eso sí, debido a la calidad de los ingredientes que te proporcionan la comida es bastante caro. No es un lugar para que vayas a diario a menos de que tengas bastante dinero, pero si quieres darte un buen gusto y quieres vivir la experiencia de la alta cocina japonesa completa te recomiendo ir juntando tu dinerito para poder comer a gusto sin preocuparte por tener que quedarte a lavar los platos.
Otra cosa que me gusta es que tienen gran variedad de cervezas, por lo que si deseas acompañar tu rollo con una bien fría tienes de dónde escoger.

Me gusta venir aquí porque el ambiente del lugar siempre me pone de buenas, no se si sea por la decoración con motivos manga, la frescura y limpieza del establecimiento o por sus alimentos, creo que es un poco de todo.
Siempre que voy a Sensei me gusta ordenar una entrada para abrir el apetito, algunas veces pido yakimeshi y otras won ton. Aun no pruebo suficientes tipos de sushi ni especialidades para juzgar por completo al lugar pero digamos que las veces que he picado de platos ajenos, generalmente me agrada el sabor de los rollos. Recuerdo que antes te servían en cada orden una pequeña porción de wasabi y una hoja de jenjibre, en lo personal me gustaba acompañar mi sushi con estos ingredientes pero desde hace un tiempo ya no los incluyen, muy probablemente por no resultar agradable para la mayoría.
Otra cosa que me gusta del lugar, aunque pueda leerse extraño, son los lavabos y las toallas para manos, éstas no son las clásicas desechables si no que son «de verdad» luego de secarte hay una especie de bote para depositarlas. No se porqué pero me resulta muy agradable lavarme las manos de ésa manera.
Definitivamente volveré en estos días, hay tantas cosas en el menú que quisiera probar de todo, y a propósito del menú éste tiene unas ilustraciones muy llamativas a manera de historieta, los alimentos tienen nombres extraños pero todos tienen una pequeña descripción para que evitar ordenar algo que no sea de tu agrado.

Me declaro amante del sushi. Cuando la fiebre de la comida japonesa apareció en Mérida yo me convertí de sus principales seguidoras.
Sensei Sushi Bar es una propuesta que apareció por un estudiante de la Mayab. Por lo que sé en la cafetería de la escuela comenzaron a vender los rollos y luego abrió la primera sucursal en Montecristo. Ahora cuentan con diferentes sucursales en Francisco de Montejo, City Center y sobre la Avenida García Lavín.
A mí desde el principio me encanto el lugar. Me gusta el diseño del restaurante principalmente el de la Avenida García Lavín que es más minimalista. Mi rollo favorito es el sensei Roll, ya que tiene verduras fritas encima pero hay rollos para todos los gusto. Una amiga que es vegetariana siempre pide uno con papel de arroz amarillo y otro amigo amante de las frutas pide uno que tiene kiwi.
El té es rellenable y si no quieres tanta azúcar en la sangre puedes pedir agua de rosas que igual está muy rica.

Sensei es uno de mis lugares favoritos para comer sushi. Todo lo que he probado está muy bueno.
Desde que entras al restaurante, el ambiente es muy japonés. La decoración y los dibujos de las paredes son japoneses.
El precio es accesible considerando que es sushi y el té es rellenable las veces que quieras. En cuanto a los platillos, mi favorito es el yakimeshi porque adoro el arroz. Me gusta combinarlo con salsa de soya. Los sushis también son buenos solo que no son tan grandes como en otros lados.
Me gusta porque te atienden rápido y el menú es muy variado así que si no te gusta mucho el sushi, también puedes pedir otras cosas.
Las sucursales que conozco, la de City Center y Francisco de Montejo, están súper bien ubicadas y siempre hay lugar para ti.

He de admitir que aunque la locura del sushi ya había comenzado en Mérida yo me mantenía renuente a tomarle el gusto, hasta que una amiga me dijo que mi problema era que siempre pedía los rollos equivocados y me mostró el buen camino con ayuda del Sensei, mi primera opción a la hora de cenar sushi.
Ya sea que lo pida a domicilio y me lo entreguen sus repartidores disfrazados de ninjas, lo vaya a buscar (porque a veces los tiempos de entrega son mayores a 60 minutos) o acuda a la sucursal más cercana del punto en el que este, siempre está bueno.
Cada una de sus sucursales está decorada padrísimo, con manga en las paredes y muchos detalles japoneses, el menú fue ilustrado por Sergio Neri y es muy divertido.
Mi rollo favorito es el Crunchy Spicy Tuna Roll, afuera está cubierto con chispas tempura crujientes y salsa spicy, adentro tiene aguacate y spicy de atún. Otro de los que pido constantemente es el Cevichito Roll, tienen papel verde, róbalo, cilantro y chiles toreado.
También tienen inventos locos como el Dorito Roll, que tiene en efecto Doritos con queso manchego y arrachera, o el Pollo Buffalo que tiene alitas buffalo adentro y viene con una alita en el plato.
Sus Temakis también son buenísimos y ahora tienen un nuevo menú con rollos veganos y platillos desarrollados por Lu Vegan.