Este local de comida china está a nuestro paso cuando vamos a Kanasín y nunca le habíamos tomado mucha importancia hasta que un día teníamos poco dinero y nada que comer, así que decidimos darle una oportunidad a ver qué tal estaba. Pedimos para llevar algunas cosas que se veían apetitosas y algunas otras que nos había dado a probar el encargado del lugar. Hasta el día de hoy no puedo saber con certeza si bromeaba cuando me dijo que lo que había probado era serpiente, espero con toda mi alma que realmente haya sido una broma. La comida no tiene nada de especial, es sabor estaba bueno pero de ahí no pasaba y aunque los paquetes son bastante accesibles en cuanto a precios a mi parecer la calidad de la comida dejaba mucho que desear. En uno de los guisos que pedí en esa ocasión casi todo lo que me había tocado era verdura y sólo unos pedazitos de carne, apenas y me pude llenar. Está bien para sacarte del apuro y sobre todo si te gusta ese tipo de comida, además de que está genial para compartir con alguien más y hacer rendir mejor su dinero. Sin embargo, no creo volver pronto a comprar ahí… no fue de mis favoritos.
María José P.
Rating des Ortes: 3 Mérida, México
Meeh… digamos que no soy fan de ese invento llamado comida china, y creo que existen demasiadas variaciones de los mismos guisos pero adaptados al paladar de los comensales locales. El caso es que en la ex fuente maya abrieron Xin fa, un restaurante para comer o para pedir y llevar. Y resulta que un día mi hermanita tenía hambre y al volver a casa de mi madre, pasó al lugar por un combo triple. El veredicto: el sabor de los guisos estaba bastante bien, tanto el pollo agridulce como el arroz y los tallarines. Eso sumado a las porciones de salsa de soya y chile que venían con el paquete nos terminó de convencer de que no estaba mal después de todo… El problema llegó con los rollitos primavera. Decidimos compartirlo entre las dos, y cuál sería nuestra sorpresa al descubrir que estaban rellenos de jamón y queso crema. Así como se lee: en lugar de alguna verdura o yo qué sé, venía con jamón y queso, una onda super adaptada al consumo local, me imagino. Ninguna de las dos quiso comer esa«reinterpretación» de un clásico, en este caso, la inovación no le agregó un plus a la comida.