Asian Bistro

Este restaurante verdaderamente combina comida china y japonesa y a pesar de tener un aspecto muy elegante como el PF Chang, la verdad es que para lo que recibes en alimentos el precio es muy bueno y la calidad es excelente. De lo mejor que he probado en años, ya que no había encontrado un lugar tan bueno después de que cerraran el 7 Happy.
En esta visita probé sopa won ton, de entrada unas minis empanadas mariposa cangrejo y un atún sellado con calamar a las brasas y un agua de tuna con pepino, todo lo anterior merece excelentes calificaciones.
Aunado a lo anterior, en mi check in por error puse que no hay comida para llevar ni servicio a domicilio, pero en realidad me comentó el staff del restaurante que en las dos sucursales que tienen (Altavista y Universidad) si cuentan con estos servicios.
La atención y velocidad para que te asignen mesa y te sirvan tus amimentos es más que adecuada.
En resumen, es una buena elección de comida asiática y si pueden y les gusta vayan a probar cualquier alimento que les apetezca, seguro tendrá muy buen sazón.

Sencillamente uno de los mejores restaurantes de comida asiática en los que he estado, la calidad, presentación y sabor de la comida está muy por encima de lo que el precio podría reflejar.
Un restaurante al alcance de cualquiera y perfecto si quieres probar comida asiática de verdad. Ojo, este no es un restaurante de sushi o comida japonesa, aunque es cierto que forma gran parte de su menú, sin embargo lo que en verdad resalta es la posibilidad de combinar tu comida con platillos japoneses, chinos, tailandeses y, ¿por qué no? un buen sake o un destilado de calidad que verdaderamente son difíciles de encontrar en otro lugar, y más aún a un precio tan accesible.
Lo recomiendo para cualquiera que esté interesad@ en conocer la verdadera cocina asiática.

Una calidad infinitamente mayor al precio.
Practicamente cualquier platillo estará con la mejor calidad de cada uno de sus ingredientes, y éstos estarán cocinados muy bien.
La comida que recomiendo es cualquiera que involucre la mezcla del sabor dulce con lo que sea (salado, picante, agrio, amargo, todo va a quedar). El restaurante mezcla los mejores sabores de la comida tailandesa, japonesa, y china en un solo platillo, recomiendo mucho el pollo hunan.
El servicio siempre me ha tocado muy bueno, y el restaurante es consciente de sus prioridades, la ultima vez me tocó un mesero que tenía dificultad en el habla, sin embargo, su conocimiento del menú, atención, trato, y velocidad eran excelentes, eso da una idea de que el restaurante conoce lo que en verdad importa en un servicio.
La limpieza suele ser buena, aunque me han tocado veces que algún cubierto lo traen sucio, por lo que no podría decir que su limpieza es excelente.
Tienen ahora 2 menús separados según el estilo de comida de tu agrado, uno es enfocado a la comida japonesa y el otro a la comida asiática/​fusión.
El postre puede que sea lo mejor de este lugar, lo que sea es bueno, pero el bentō (puse una foto) es de los mejores postres que he probado.
A mi consideración, de los mejores restaurantes de su estilo, a un precio muy por debajo de la calidad que manejan, un nigiri cuesta 25 $, mientras que en restaurantes mas sencillos como el sushi itto, cuesta 60, y en el asian bistro puedes estar seguro de que será varias veces mejor (lo digo a pesar de que me agrada bastante el sushi itto)

Los fines de semana hay mucha gente, ten paciencia porque pronto entrarás.
Tienen mucho cuidado en los alimentos, en la limpieza y en la atención. Seguro saldrás satisfecho. Eso sí: barato no es.
Si son varias personas, mi recomendación es que pidan uno de los menús para compartir. Por un precio fijo (que no pasa de los 200 pesos) cada quien recibirá: una sopa (mi favorita es la de pollo), una entrada (rollo de camarón, delicioso), una especialidad (a mí me gusta el taco de lechuga con camarón), sushi (tres o cuatro bolitas por persona) y un platillo fuerte. Aquí yo recomiendo el pollo al curry, pero hay muchas, todas ricas.
Platillos individuales son miles, cualquiera es recomendable. Si no comes chile, pregunta cuánto pica lo que vas a pedir. Los meseros son súper amables. Hay aguas frescas muy ricas (zapote con menta) y también muchos cocteles con y sin alcohol.

Hoy me tocó que me dieron a degustar uno de sus platillos como promoción y me gustó tanto que fui a comer ahí para probar algo nuevo y rico.
Asian Bistro, como lo dice su nombre es un restaurante de cocina asiática. La carta es muy completa, desde marisco y carne hasta arroz y noodles.
De entrada pedí un Dragon Satay, que son dos brochetas de pollo a las brasas marinadas en salsa de coco y nuez de caramelo. De plato fuerte pedí una de sus especialidades: Camarones Bora Bora, para continuar con el coco, pues están empanizados y rebozados con salsa de coco-​naranja y frutas tropicales. Me gustó muchísimo. Como el restaurante es especialista en especies la salsa fue un prueba de ello.

Para comer comida asiática, no hay como el Asian Bistro (quizá sea por esa razón que se llama así, jajaja).
Para empezar, la decoración del lugar es impresionante. Tiene un mobiliario un tanto modernista que te transporta fuera de Plaza Universidad a un lugar místico.
Aparte, realmente disfruto comer ahí porque la comida es tan buena que nunca sabes qué pedir. Una de mis entradas favoritas para abrir apetito son los Rollos Saigón. Estos rollos de verduras, hechos con una capa de papel arroz, son una delicia y hasta los podrías considerar «light» y el sabor de menta en tu boca es único.
Como plato fuerte puedes elegir pollo, pescado, sushi, carne o bien uno de sus innumerables platillos con camarones. Hay tanta variedad que seguro podrías comer un mes completo sin repetir ningún platillo.
Yo me vuelvo loca con los Camarones Malayos; tienen una salsa de melón muy buena, pero mi esposo prefiere el pollo Kung Pao, porque le gustan mucho los cacahuates.
Este lugar tiene la ventaja de que está ubicado en el interior de una plaza comercial, así que se puede permanecer todo el día en la plaza haciendo compras, viendo una película y terminando con una deliciosa cena… Todo sin manejar en el caótico tráfico de la Ciudad de México.