Baños de Moctezuma

Es sabido que los tetihuacanos destacaron por su sistema hidráulico y que aprovechaban los manantiales que surgían del cerro para alimentar el acueducto prehispánico, que esto fue objeto de admiración para los primeros españoles cuando lo vieron, y que después de la Conquista se siguió utilizando como alberca para Hernán Cortés y La Malinche, los cadetes del Colegio Militar en el siglo XIX, Maximiliano y Carlota, y Porfirio Díaz.
Lo baños de Moctezuma y su arqueología han servido para documentar cómo los teotihuacanos tenían una veneración por el bosque y el agua de Chapultepec. Para ellos los bosques de este lugar eran sagrados. Allí tuvieron templos y casas de descanso Moctezuma, entre otros anteriores gobernantes.
Y ese atractivo se ha mantenido hasta la fecha. Los Bosques de Chapultepec, y las zonas aledañas sigue aún manteniendo un atractivo interés para la nuestra nobleza contemporánea. Si las crónicas mencionan que Moctezuma tenía ahí una colección de peces exóticos, los periódicos en estas fechas continúan mencionando que lo exóticos sigue ese lugar: políticos, narcos y nobleza aún conviven en una paz chicha.

En este sitio se encuentran los restos de los llamados Baños de Moctezuma, aunque no hay que asumir que utilizaba el lugar para bañarse, puesto que también se realizaban rituales religiosos en él. Hay que recordar que Chapultepec fue un lugar sumamente sagrado por los pobladores del Valle de México antes de la llegada de los españoles.
El lugar fue recientemente restaurado y ahora luce como nuevo, literalmente. Lo cierto es que se desvanece bastante la visión que daba el espacio anteriormente, pues pareciera que las piedras que le dan forma fueron hechas de cemento y que de lo original queda tan sólo la tradición. De todas formas vale la pena hacer una parada aquí para dejar volar nuestra imaginación y ver a través de ella lo que aquí sucedía hace quinientos años. Otro punto en contra es que hace falta información sobre el lugar, ya que las fichas publicadas hablan sobre el Bosque en general.
¡La entrada es libre!

Emperadores mexicas hicieron de este un lugar de recreo y descanso. Los manantiales de Chapultepec alimentaban estos baños y posteriormente al acueducto que corría por la avenida homónima hasta Salto del Agua.
Los baños son muestra del gusto y refinamiento de la alta sociedad mexica. Sí eran unos bárbaros sangrientos pero también tenían estas sutilezas que ni los europeos gozaban en esos años.
El espacio no es muy grande por recorrer, se asemeja más bien a una pequeña fuente en el bosque. La diferencia es que esta data de muchos siglos atrás.
La relación del agua con los habitantes de la cuenca fueron siempre estrechos. En otro momento estaré hablando de los Baños de Nezahualcóyotl, otro ejemplo del uso recreativo y ornamental del agua.

El Bosque de Chapultepec es un lugar para caminar con calmas. Para descubrir huellas de la historia de nuestra ciudad y, desde luego del País. Conviven en un mismo espacio construcciones y objetos ligados por su presencia en este lugar. Uno de ellos, es el Baño de Moctezuma que era parte del sistema de alimentación de agua de la Gran México-​Tenochtitlan. En el «Cerro del Chapulín» brotabas manantiales de agua fresca donde se bañaban los emperadores aztecas. Durante más de 4 siglos fluyó agua desde aquí a la ciudad de México.
Según la tradición hasta Maximiliano de Habsburgo, en su efímero imperio, disfrutó de este baño.
Actualmente solo queda una alberca circular, rodeada por una barda para indicar y proteger la zona y las piezas arqueológicas en exhibición.
Es fácil llegar por la Puerta de Las Flores o el metro Chapultepec.