Este lugar es el típico hecho para oficinistas. Venden sólo sandwiches, wraps y ensaladas. Aunque intentan traer un concepto diferente con muchos tipos de pollo diferente para destacar de entre los muchos diferentes tipos de restaurantes del estilo, al final sigue siendo lo mismo. Esto no significa que sea un mal lugar, sino que sabes exactamente qué vas a recibir. Tienen una barra de ensalada a la vista de la que escoges los ingredientes que quieres y te cobran según lo que quieras. Lo que sí destaca de su barra es que tienen marcadas las calorías de todos los ingredientes, que te puede ayudar a hacer una elección un poco más saludable entre los diferentes toppings que tienen, que sí son muchos. Los sandwiches son buenos aunque tienen tanto pan que puedes pensar que es lo único que estás comiendo. Si eso no te late, mejor pide el wrap. Hay mesitas ahí para sentarte y es cómodo, tiene un ambiente genérico de restaurante de fast-food. O puedes pedirla para llevar y comerla en tu escritorio.