Cafetería Las Islas

u lugar muy tranquilo para ir a saborear un rico café. Aquí, muchos alumnos van a hacer trabajos de escuela y tienen reuniones académicas o de esparcimiento con sus compañeros, amigos y profesores.
Lo que más me gusta de esta cafetería son las galletas que venden. Hay unas de avena y de otros cereales que por lo regular compro para acompañar mi café cuando suelo andar por esos terrenos.
También venden comida y arman paquetes para los que gustan desayunar o comer. La comida no es de mi total gusto, pero cuando hay hambre de por medio, pues adelante.
Suele ser un poco desagradable que varios grupos de amigos hacen demasiado ruido cuando lo que quieres es estar tranquilo comiendo o disfrutando de tu café. Ya me ha tocado que el ruido de las conversaciones o las risas son muy elevadas y terminó saliendo del lugar para acabarme mi café mientras camino o tomo el aire en otro sitio.
Es recomendable para quienes quieren quitarse el frío o el hambre sin alejarse de su centro de estudio, ya que está a unos metros del campus central de la Ciudad Universitaria.

Un día de clases en la Facultad de Filosofía, una amiga y yo decidimos ir a explorar la cafetería Las Islas, que está ubicada entre la Facultas de Derecho y de Odontología de la UNAM en Ciudad Universitaria. Fue una grata sorpresa encontrarnos con un menú diferente y bien servido, con la opción de un menú vegetariano o que la guarnición del plato fuerte sea ensalada en lugar de frijoles o puré de papa. Este menú llamado menú universitario está a sólo 35 pesos e incluye sopa, guisado, agua y postre.
Además del menú tienen platillos a la carta como sándwiches, variedad de ensaladas (la del chef está muy buena) y pechuga a la plancha, milanesa, hamburguesas y varios postres.
La ventaja de este lugar es que está muy cerca del acceso a CU desde el metro Copilco, por lo que puedes ir a comer ahí aunque no seas universitario, el menú lo sirven desde la una y por lo general alcanzas mesa, sólo en la hora pico (como a las tres de la tarde) a veces hay que esperar un poco, mandar a un cuate apartar mesa o de plano compartir mesa con otros compañeros.