Caldos Rivera

Soy amante del caldo de gallina. Siempre que veo un negocio que lo vende, me lanzo a probarlo. Hace tiempo tuve que ir al hospital de La Raza del IMSS y cuando salí sentí el gusanito del hambre. Me puse a recorrer las inmediaciones y encontré este sensacional lugar de antojitos mexicanos, juesto en la esquina del Circuito Interior con la calle de Seris, del lado del Banco de Sangre. Empecé con un plato de caldo de gallina, ¡delicioso en verdad! y ya encarrerado el ratón… me seguí con unos tacos de guisado: chicharrón, carne en chile morita, milanesa con papas y un sope verde para el desempance. Todo acompañado de un rico atole y un refresquito. De verdad qué rico almorcé. El servicio es muy agradable, pues te atienden rápido. Además te reciben el coche. Puedes comer tus tacos en la banqueta o hacerlo en alguna de las mesas de adentro. Yo prefiero adentro, pues estás más cómodo. Vayan, no se van a arrepentir.

Mi educación garnachil se la debo a mis padres. Aunque he conocido grandes lugares por mi cuenta, los mejores siguen siendo aquellos a los que me han llevado en esas excursiones familiares de los domingos. Levantarse alrededor de las nueve o diez de la mañana, arreglarse, subirnos todos al auto y partir al lugar elegido por mi padre, o madre. De esa manera fue que conocí Caldos Rivera –aunque curiosamente supe que ese era su nombre muchos años después de frecuentarlo, antes sólo eran «los tacos de la raza” – , una mañana de, justamente, domingo, llegamos, estacionamos el carro donde encontramos lugar –aunque ahora ya tienen servicio de valet parking que cobra «lo que guste dar” – , bajamos y caminamos a un local que se encuentra sobre la lateral de Circuito Interior. Al llegar, vi dos barras, algunas personas sentadas y muchas más paradas. Todos, casi a una voz, pedían tacos, quesadillas, pambazos y más antojitos típicos mexicanos. Como buen néófito de ese lugar, le pregunté a mi padre –que era el jefe de la excursión– qué pedir «los de milanesa con papas están muy buenos», me dijo, lo pedí, me fascinó y el resto, como dicen, es historia.
Siempre que puedo, voy a los Caldos Rivera y aunque tiempo después de ese viaje me enteré que tienen mesas dentro del local, sigo pidiendo a los que despachan los tacos de milanesa con papas –mi eterno favorito – ; de guisado, quesadillas, pambazos, etc. Como bien lo dice el nombre, su especialidad es el caldo de gallina –muy bueno – , sin embargo, como los buenos recuerdos siempre se quedan impregnado en la mente de uno, cada que regreso, no puedo impedir rememorar ese día domingo que los conocí.
Como ya lo dije, recomiendo los tacos de milanesa con papas, pero también son excelentes los de chicharrón verde, bistec en chile morita y huevo con ejotes. Todos los de guisado están acompañados de arroz o frijoles, e incluso, si así lo pides, de ambos.