Chuchito Pérez Cibeles

A pesar de ser relativamente rica la comida, este lugar anticuado insiste en dar porciones diminutas que considerando el precio mayor a los 200 pesos por persona, causa mucho coraje.
Reitero en decir Anticuado por una simple razón: Al ir en grupo con amigas, el mesero insistió en dirigirse conmigo en ‘privado’ cuando nos quejamos del servicio. Hasta el manager en turno hizo lo mismo, teniendo desconsideración por mis amigas y pensando que yo soy el único capaz de contestarles por ser hombre. Esto es una grosería en pleno 2016 y hablando de gente jóven.
Ah, y a pesar de anunciar promociones, cuando llegas no te las respetan. En resumen, ya no necesitamos negocios así de chafas y caros en la zona.

MESEROS IGUALADITOS!
Guacamole sin condimentar…
Vinos tintos por copa muy corrientes…
Continuaré…
La concurrencia de nivel muy bajo culturalmente hablando… Sin educación y de Alto Volumen

Vine aquí por las margachelas que me habían recomendado, la verdad no fueron mi hit. El menú poco apetecible, lo recomendable de aquí es la selección musical. Todo esto una opinión muy personal. Esta bien localizado el lugar y los meseros muy amables

Te saca del apuro! En cuatro palabras, así lo veo yo. Sus horarios son super amplios, su carta extensa, la instalación enorme y su ubicación perfecta. Bueno, y sobre todo, su comida deliciosa. No sabes a dónde ir, no sabes de qué tienes antojo, quieres como un drink pero como una botana pero como comer: Chuchito es la opción. Esa casona frente a la glorieta de Cibeles de colores, te espera con una mesa puesta ya sea en una de sus dos terrazas, en alguno de sus salones, o en una sombrilla sobre la calle. La estructura de su carta te invita a probar de todo: sushi, mexican, american, carne, pollo, mariscos… De todo para todos! La deco me encanta, sofisticada pero retro; sus servilleteros de puerquitos son mi hit. En general, la informalidad del concepto, pero la excelente atención de los meseros contrastan de manera positiva, invitándote a volver una y mil veces más! Las margacheves son LA onda (la de mango wooow!!), y el fundido de camarones y frijoles lo tienen que probar!

Esta excelente el Marlin, la arrachera, el alambre loco, el brownie con helado, buen ambiente, los meseros son muy atentos, buena música, si vienes con tu pareja es genial, muy recomendable.

Second time here in two days. Good food and good service. Plus good music. If you take the Turibus to this part of the city you get a free drink or 15% off your order. Outdoor patio is great to enjoy the weather an people watching.

Pésimo servicio. No nos dejaban pedir de tomar sin pedir mínimo tres platillos. Los meseros demasiado groseros y la chica de la entrada de muy mala cara. El gerente prepotente y juzgando porque no queríamos comer. Me termine iendo a los 20 min tomando solo una cerveza que estaba tibia.

I have to tell people who wants to try this restaurant Forget It! Building of the restaurant is pretty and locate in a nice neighborhood but the taste of food there more than sucks and price is stupid high, I will never visit this restaurant again.

Tenía muchas ganas de conocer este lugar, por fin se me hizo ir y la verdad no fue lo que esperaba de hecho desde que me pare en su puerta y me llevaron a la mesa me fui arrepintiendo de haber escogido este lugar para comer. Con ambiente entre que vas a comer y echar ligue godinezco, con repertorio de música nada bueno (me imagino que en viernes alrededor de las 7pm ya se vuelve antro).
La atención de los mesero deja mucho que desear y la comida para mi gusto fue de regular a mala, en lo personal no volvería a ir, eso si el precio es muy accesible. Este lugar solo lo recomendaría si buscas un lugar donde no comas rico pero puedes echar chupe con precio accesible. La terraza va a tener una vista bastante agradable una vez que terminen de hacer los trabajos en la Fuente, pero en el día que fui con los trabajos se levanta una nube de tierra que resulta ser muy molesta y desagradable.

De los peores servicios que he visto en mi vida. La comida merece un 2/​5, pero el servicio es tan malo, que no se puede puntuar más.

Fui acompañando a un grupo de amigos, el lugar se ve bien por fuera y por dentro en cuanto a instalaciones no le veo nada malo excepto sus escaleras estrechas que en caso de emergencia pues no servirían.
Nos tomamos unas Margachelas la de mango me gustó, la comida buena pero no increíble, un poco cara para la cantidad y sabor.
En cuanto al servicio creo es su punto más débil, la hostess se estrenaba con la gente, lo cual es irónico dado su trabajo, teníamos una reservation para 10 y nos dieron una mesa para 5 porque según esto la reservation desapareció jaja así que adentro pues amontonados.
En la primera ronda todo bien pero para volver a pedir alguna bebida o más comida los meseros ni sus luces y estoy hablando de más de media hora, en fin sólo quería dejar mi experiencia

No me había acercado a este lugar porque tiene un cierto «allure» a antro pericoapo… y no me equivoqué.
La casa es super bonita y los colores azul cobalto y naranja basurero y las plantitas le mejoran muchísimo el look. En las teles (fail primera estrella) pelis de quesque la era dorada de los estereotipos nacionales. En el audio, música de mala a lo peorcito que hay dentro del repertorio en español.
Parece que el lugar se llena de Godínez cavernícolas con impulsos de apareamiento y así, pero yo como fui con una persona con horarios alimenticios gringos, pues no había nadie… verdad?
En otra mesa, un grupo de gruesas mujeres en flip flops de alberca olímpica (ni creas que en Havaianas, no…) se me hizo que no representaban el demográfico del lugar.
El servicio intenta ser amabilísimo, pero la verdad es que entre el mesero y el garrotero arman una coreografía de dejar/​levantar platos/​cubiertos/​ondas en la mesa como de entre Benny Hill y Nananina y Tres patines. Otra estrella menos. (Estoy siendo cruel, la verdad es que sólo les falta mas callo y bajarle a una amabilidad que cae en lo encimoso).
Los platos son como que mexicanos con alguna chispa de gastronomía extranjera. Los tacos de lechuga son un acierto, los pastores de marlin otra. Las sopas son bastante decentes… En fin, sin queja en la comida y de porciones grandes.
Lo mejor de todo y donde estoy dispuesto a fumarme a los Godínez es la cuenta: muy amigable con el bolsillo.
Le daré una 2a oportunidad y les cuento como me acabó de ir.

This was my second time at Chuchito Perez. I am a «gringo» that has lived in Mexico for 4 years, so I hope I can separate the good from the bad. The terrace, environment and the menu selections are excellent. The service: awful. I ordered a beer, walked to the bathroom and returned to a less than half full beer. I asked the manager, Carlos Rangel, if he knew what happened and his response was that I should just order another beer.
Patagonia, across the street, is one of my favorite restaurants in the city. Skip Chuchito Perez and enjoy beautiful Condesa.

Este imponente edificio (literal 3 pisos de pura fiesta) me recuerda por alguna razón a alguna casona ubicada en Cuba, no sé si es el color azul cielo del edificio o la excelente terraza en el tercer piso. La ubicación de esta sucursal en la calle Durango es excelente, ya que se puede ver perfectamente la fuente Cibeles.
Perfecta elección para precopear o crudear (como ya lo comentaba Ana Paula), el menú es enorme y pasa por la zona de mariscos y demás platillo cura-​crudas como aguachiles, camarones, cocteles, ceviches, tortas ahogadas; también tiene una parte con claras influencias asiáticas como rollos, arroces y sopas won ton hasta platillos con más consistencia y toques mexicanos como tacos, alambres, enmoladas de pato, arracheras y más.
He venido aquí dos veces y simplemente quisiera probar todo el menú. Recomiendo los panuchos al centro o el aguachile negro o el clásico con chilitos serranos. El Fideo seco me encantó ya que generalmente le ponen un poco de chipotle y queso, pero aquí se van dan el extra poniéndole aguacate, chicharrón y chorizo. De plato fuerte pedí la arrachera que estaba buena, pero realmente me quedé con ganas de probar el pato o el salmón. Tendré que regresar también a probar los rollos. Este lugar es muy recomendado!
Nota: Algo curioso que sólo había visto en EU son las margaritas con cerveza! aquí definitivamente son el trago predilecto!

Qué buen lugar, aquí acabo de pasar mi cumpleaños un soleado sábado y fué la mejor opción que elegí sin dudas.
Este restaurante con poco tiempo esta perfectamente montado en una casona de la colonia Roma, en una ubicación perfecta, frente a la fuente de las Cibeles, tiene una vista envidiable desde cualquiera de sus tres pisos. La decoración esta increíble, totalmente ecléctica y urbana, con materiales reusables como cadenas, poleas, cuerdas, focos vintage, etc., tienen elevador lo cual se agradece para mamás o gente con discapacidades.
En cuanto al menú es una delicia, su carta tiene de todo, muchas entradas de las que se destacan un timbal de atún con arroz y aguacate espectacular, camarones forrados de tiras de papa frita deliciosos o unas tostadas de atún wow! Claro que para acompañar lo que sea, debes pedir aquí sus famosas bebidas: Margacheves. Una combinación de-​li-​cio-​sa de margaritas con chela, súper refrescantes, aunque sí, pegaduras.
El sushi es también buenísimo y las enchiladas de tinga con pipián recomendables. La verdad es que toda la carta vale la pena. Si te gusta lo picante, el chile chilaca relleno de arrachera y queso te hará el día. Y la ventaja es que este lugar puede ser familiar o para revén y precopeo con tus amigos. Tu eliges.
El servicio a mi me pareció excelente, aunque muchos se quejan de que es lento, probablemente sea el piso donde te quedes, nosotros estábamos en el 1 piso y fue perfecto. Hay valet y aceptan tarjetas.

Chuchito Pérez, un nombre tradicional y clásico del argot mexicano adaptado a un restaurante de comida mexicana en la colonia Roma, con una carta muy amplia, donde encuentras pescados y mariscos, sushi, y por supuesto platillos típicos mexicanos. El lugar es una gran casa adaptada para recibir a los comensales, con colores neutros, con un toque sofisticado, en si me gustó la decoración, el espacio muy grande para que todos los deseosos de comer esas delicias que prepara el chef puedan caber, tienen mesas en espacio techado y en terraza, así que hay para todos los gustos.
Por la tarde podrás ver un ambiente más bien familiar, pero ya entrada la noche muchos van al famoso pre-​copeo, por su amplia carta de bebidas y cocteles exóticos pero con muy buen toque. Tienen la intención de manejar algunas promociones, pero nunca me ha tocado ninguna. La atención es muy cordial y los precios no son precisamente accesibles, pero vale la pena gastar un poquito demás porque se esmeran en la preparación y diseño de los platillos.

El Chuchito Pérez es un restaurante en la glorieta de la Cibeles. Tiene tres pisos cada uno con música distinta y conforme vas subiendo, la fiesta aumenta.
Excelente para pre-​copear y crudear un domingo en la mañana. En esas crudas, el mejor remedio es una de sus margacheves, cerveza con margaritas de sabores. Shots de pepinos, bebidas frescas con frutas y mezcal, son algunas de las propuestas de cócteles que tiene Chuchito Pérez.
La decoración es una mezcla de estilo mexicano minimalista. La cocina es mexicana — oriental. Puedes pedir desde tortitas ahogadas y panuchitos de cochinita pibil hasta una sopa won ton y un anguila roll. El menú es extenso pero muchos de los platillos son muy ricos. Seria muy difícil recomendar un platillo sobresaliente porque todo es tan distinto entre una cosa y otra que hay algo que puede satisfacer el antojo de cualquier hora del día.
Una de las mejores características del restaurante es la terraza que tiene en el último piso.