Clovers

No hay nada más delicioso que regresar de trabajar por la noche y tener un hambre feroz, entonces puedes calmarla con una hamburguesa enorme y rica, con una cerveza al lado y así de repente te olvidas de todos los problemas en el mundo.
Esto me pasa con Clover’s; por fortuna me queda de camino a casa y nunca dudo en venir por una hamburguesa, unas papas a la francesa o hasta una michelada si se trata de plan de amigos. Incluso mucha gente que va rumbo a Cuernavaca puede disfrutar de un snack antes de pasarse horas en fila para la caseta.
Con una imagen tipo irlandesa, puedes pedir una bala de colesterol con doble carne, doble queso o incluso doble tocino, dependiendo del tamaño de tu hambre. Los martes son al 3×2, así que no te limites y ven para aplacar tu estómago mientras regresas a casa.
Lo único es que no tienen servicio a domicilio y es muy difícil estacionarte en esa zona, pero si te pones listo puedes dejar el carro en las calles aledañas y no poner pretextos para disfrutar.