Buenos, bonitos y baratos. En esta taquería te puedes comer desde un taco hasta un volcán o un alambre. Dependiendo de tu apetito tiene porciones individuales u otras que puedes compartir. Sus tacos de cabeza son deliciosos, la carne siempre es súper suave, además también tienen costilla, suadero, pastor, chuleta y bistec. Otra cosa imperdible es su variedad de salsas: desde verde, guacamole, de árbol, pico de gallo, hasta chipotle. Si quieres algo más leve, debes probar el chicharrón de queso, que es súper doradito y crujiente; o también una cazuelita de queso y hongos, que viene con tortillas de harina. Para tomar hay de todo, desde cervezas, refrescos, hasta agua de jamaica y horchata. Si llevas coche no hay problema, ya que aunque no cuenta con estacionamiento siempre hay un viene viene del local que te dice donde puedes dejar tu auto sin peligro de que se lo lleve la grúa.