Daruma

El lugar físicamente no está tan padre, tiene una barra de sushi amplia. Yo diría que está mejor que un lugar de fast food pero no tan bueno como otros de sushi. Es como para un domingo familiar, lo mejor es pedir el menú porque no es tan caro y trae de todo: sopa, arroz, brocheta y rollo. Eso o el teppanyakki de verduras o con alguna carne.
Me gusta además que está en frente del Parque Hundido para pasear terminando de comer. El servicio es bueno y tiene valet parking. No es mi opción ideal de restaurante pero no falla cuando no se te ocurre a donde más ir.

Mi familia tiene una gran afición por la comida de origen asiática. Esta tal vez fue la razón que nos llevó a conocer el Daruma hace más de diez años. En ese entonces los domingos de teppanyaki eran un suceso extremadamente especial en mi dinámica familiar. El poder disfrutar de la preparación de tus alimentos sentada alrededor de la mesa, acompañada del show al que eres expuesta por los chefs hacen de la velada un momento muy agradable; utilizando acrobacias y movimientos que impresionan a todos sus comensales, estos personajes te envuelven a todos los presente en un juego de cocina y entretenimiento que resulta extremadamente memorable.
Según mi ya consolidada tradición familiar la mejor forma de empezar estas divertidas veladas es pidiendo un arroz frito mixto. Por su puesto no puede faltar la deliciosa guarnición de láminas de ajo asado para completar el perfil de sabores. Como plato fuerte, tienes que ir sin duda por el teppanyaki. Este platillo no sólo es saludable y delicioso, sino que además te permitirá gozar de las acrobacias del anfitrión y resultara tan delicioso, nutritivo y ligero que todavía podrás comer un delicioso tempura helado, el cual es la nota final a una gran degustación.
Los cocteles del lugar son muy interesantes, pero mi recomendación es probar el sake de lychee para acompañar a tus alimentos. si tienes ganas de algo más seco no dudes en pedirle a tu mesero por alguna recomendación, su atención es rápida, atenta e increíblemente amable.

Si quieres comer comida japones y estás consado de los mismos restaurantes de cadena de siempre, te recomiendo que visites este lugar. No es muy barato, por lo que debes ir preparado para desembolsar una cantidad considerable de dinero. El lugar es agradable y el servicio también es de buena calidad. Además, es de fácil acceso pues está sobre Insurgentes y frente el parque hundido, zona que, en lo personal, encuentro muy agradable de visitar.
Yo en la particular simpre comienzo con un yakimeshi y finalizo con un Tonkatsu con queso, pero, de vez en cuando, pido un Tereyaki que considero realmente bueno.
En realidad no lo visito con mucha frecuencia pues la comida japonesa no es de mis favoritas, pero cada vez que mi novia tiene antojo de sushi, antes de ir a los lugares típicos, es preferible ir a este lugar

Daruma es el nombre de un sacerdote Zen, quien a pesar de no tener brazos ni piernas, encontró en la vida una razón de seguir adelante. Según su historia, Daruma nació en 1975 con la intención de darle de comer a japoneses establecidos en México y no sólo se ganó el corazón de cualquier japonés que se sentaba a comer sino que se ganaron el corazón de los mexicanos que acompañaban a los japoneses en su tiempo de comida. Tuvo éxito porque reconocemos la buena comida y nos gustó.
No voy muy seguido pero cuando voy siempre pido (no varío mucho, es tal vez un defecto mío, prefiero ir a lo seguro) brochetas de queso para empezar, un sashimi corte fino de puro pescado y de rollo un darumamaki: delicia.
Es de los restaurantes más caros del tipo pero de vez en cuando puedes darte el lujo de ser uno de sus comensales y disfrutar de sus recetas.