Don Krbon

Buen lugar para comer, no es barato pero comes bien, excelente carne, cecina de Yecapixtla, variedad de cortes, buenas sopas, tortillas deliciosas y salsas ricas, de postre el pan de elote y el café también son ganadores. Prueba la parrillada mexicana que tiene un buen precio

Nunca sobra una buena parrilla en una colonia como la Narvarte. De buenos cortes y mejores precios, Don Krbon ya es un clásico para desayunar, comer y cenar, preferentemente en grupos, familia o pareja.
Prueba el carpaccio de callo de hacha, delgadito y delicioso. Sigue con unas alítas búfalo y dedos de queso mozzarella para destantear al estómago: que piense que anda en Las Vegas. Sorpréndelo inmediatamente después con una ensalada thai, con papaya, camarones, jitomate, lechuga, nuez de la india y cacahuates, o bien con una sopa thai, retacada de champiñones.
Pide después un maravilloso corte a la parrilla: recomiendo el cowboy steak angus, el bife de chorizo angus, o la muy respetable arrachera. Si quieres probar platillos al carbón que no sean de res, hazme caso y pide la pechuga de pollo a la parmesana, o bien cualquier otra especialidad: filete de pescado empapelado, salmón al pistache, cualquier pasta… etcétera.
De postre, uno de los pasteles preparados en casa o bien una crepa de cajeta o de queso filadefia. El menú es tan extenso y el servicio tan amable que deberás volver a venir.

Cuando tiene una familia grande y la edad de sus miembros es muy dispar, ponerse de acuerdo sobre dónde comer el fin de semana puede ser una tarea difícil, sobre todo si quieres evitar discusiones.
Mi hermano sugirió que fuéramos a un restaurante de cortes de carnes, estábamos cansados de comer siempre lo mismo y ese lugar era nuevo para nosotros. A pesar de ser un sábado de quincena, nos dieron una mesa en el interior del lugar en cuanto llegamos (tampoco estaba vació) y la mesera se portó súper linda ofreciéndonos bebidas al instante, pues era una tarde de esas calurosas.
Cada uno pidió un plato diferente, pero tenemos esa pésima costumbre de probar la comida de todos y les puedo decir que nada estaba malo. Personalmente les recomiendo que pidan una arrachera término medio y una orden de papas a la francesa, literal están para chuparse los dedos y los cubiertos.
Los precios son moderados, tomando en cuneta que las porciones son grandes, y la atención es rápida y muy buena.

Alguna vez di a parar aquí, no sé porque, seguramente por una mala decisión. Al menos por las noches, predomina el ambiente oficinista, ya sabes, oficinas enteras, todos sentados mientras se embrutecen con alcohol y hablan mal del jefe. Horrible, porque yo sólo quería ponerme al corriente con unos amigos que vivían por ahí.
El servicio de los meseros es bueno, y no dejan de recomendarte cosas de la carta. Se especializan en carnes, costillitas, cortes angus, cecinas, sirloin o milanesas. También hacen buenas sopas, como la de setas o cebolla.
Si vas, mejor hazlo durante el día para comer y evita ir en la noche (a menos que quieras convivir en un ambiente godín).