El Huarache Azteca

Muy grandes huaraches y llenos de todo, asquerosamente grasosos. Solo para estómagos aptos.

Para huaraches estos son excelentes mucha variedad, buena calidad, buenos precios, la antesala no es larga. Buenísimos!!!

El huarache azteca es un buen lugar para comer, pero a veces poco higiénico, y me enfermé después de comer un huarache con costilla y queso Oaxaca y un batido de chocolate

Me gustan mucho los huaraches. Pero sobre todo los sencillos. Esos que nada más tienen frijoles, salsa y lechuga. Opero venir hasta Huarache Azteca por uno sencillo es pecar de excesivo recato y contención. Éstos son de tamaño regular. Tienen de casi todos los ingredientes. Yo prefiero que tengan nopales solamente, pero pues si el hambre lo amerita uno de cecina estará bien. No son caros, y vale la pena venir en familia o con los cuates.
Creo que deberían de cerrar más tarde, por cierto, para que sea una opción real para los animales nocturnos.

Durante algunos años viví a unos pasos de «El Huarache Azteca», y sólo fui 2 veces DOS, ¿pueden creerlo? Pues sí, porque cuando los probé la primera vez iba embarazada y no me quedaron ganas de regresar, me habían sabido muy grasosos y sin chiste, sin embargo, hace como 6 meses fui para «despedirme» y pensé «¿cómo carambas no vine más veces?», en esa ocasión comí uno EXQUISITO de mole verde, resultado: ¡¡¡FASCINACIÓN oral absoluta!!!
De esa manera puedo recomendarles estos DELICIOSOS HUARACHES, como un deleite al paladar, eso sí, con uno quedas más que satisfecho, porque deben medir unos 25 cm (mas menos), puedes pedir el típico que se sirve con queso, cebolla y cilantro, bañado con salsa, o tienes muchas más opciones de guisados: mole poblano, costilla, huevo, pastor, cecina enchilada o natural, de tantos que son, ya hasta me dio hambre, ¡jiji!
Y para mi sorpresa, este MUY CONOCIDO local, data de 1935, siendo su fundadora Doña Carmelita Gómez, quien inició preparando los famosos tlacoyos, pero con el paso del tiempo, se convirtieron en huaraches; también innovaron en ofrecerle al público infantil, un menú especialmente preparado para ellos, así que los invito a que vayan, les aseguro que ¡LES ENCANTARÁN!
También conocida como «La Esquina del Sabor» se ubica en Torno No. 154 (a una cuadra del mercado Jamaica) Col. Artes Gráficas, en la Deleg. Venustiano Carranza.

Un sábado por la noche mi familia y yo estábamos platicábamos que queríamos ir a desayunar a un lugar bueno, bonito y barato. Fue por recomendación de una tía que llegamos al Huarache Azteca, el que está en Jamaica.
Resulta ser un restaurante muy tranquilo y sencillo. La decoración no es gran cosa, pero con semejantes huaraches no se necesita nada de eso. Como bien lo dice el nombre «huarache», la especialidad son los Huaraches. Huaraches sencillos, con quesillo, de bistec, longaniza y una gran variedad y combinaciones de sabores, eso ya es cuestión de gustos. Recomiendo ampliamente el de bistec pues sí, es uno de los más comunes pero es el que mejor me sabe.
Los costos varían de acuerdo al huarache que te comas, pero en general los costos no son muy elevados. A veces el servicio es un poco tardado pero es entendible.

El huarache Azteca es un lugar de años de tradición al cual nos llevaban a almorzar en familia los domingos, lugar obligado cuando visitábamos a mi abuela paterna que vivía a unas cuadras del lugar y que nos hablaba de las delicias de Doña Carmelita que comenzó en puesto preparando sus huaraches.
Actualmente es un Restaurante muy amplio que te ofrece cualquier combinación con tu huarache como el huarache con nopales, el huarache con mole, con pollo, con arrachera, cecina, pechuga de pollo en fin pruébalos muy cerca del Mercado de Jamaica, actualmente ya reciben tarjetas de crédito y tienen música en vivo todo el día.
Lunes a Viernes 7:30 a 16 y Sábados y Domingos 7:30 a 15

Si algo he compartido con mi padre, son las visitas a múltiples lugares de comida, ya sea mexicana, china, indonesa, italiana, en fin, de las cosas que más disfrutamos en la vida es comer. Es por ello que hacemos una parada obligada en este local.
De acuerdo al mito urbano, el huarache azteca inicio con un puesto pequeño donde Doña Carmelita, como era conocida la señora que hacía los huaraches, preparaba personalmente cada uno de estos en cantidades mucho más pequeñas que las actuales, y es cuando fallece, que el negocio queda a cargo de sus hijos quienes se separan y uno de ellos crea «El huarache de Jamaica».
En este caso, ya probé los dos, así que no te preocupes que te podré dar mi veredicto sobre el sazón de ambos establecimientos. Las combinaciones son muy variadas, puede ser el tradicional con salsa verde, roja o de las dos, con huevo o costilla. los especiales que llevan nombres particulares pero pueden ser de carne al pastor, cecina natural, arrachera, etc.
Mi favorito es el de cecina enchilada, sobre todo porque me gusta la cecina en esta presentación, son muy grandes así que no pido nada más que eso y café de olla que tanto me gusta, sin embargo también venden consomé y postres como flan y gelatina, además de guarniciones para acompañar tu huarache. ¿Ya los probaste?