Harry’s

O Harry’s é lindo, elegante e bem ambientado. Localizado no lindo bairro de Polanco (algo como o Leblon, no Rio de Janeiro), sua fachada chama atenção. Logo que entramos, fomos muito bem tratados pelo hostess. Verdade seja dita, o serviço em geral é excelente. A variedade de carnes merece elogios, uma pena que os acompanhamentos não sejam tão diversificados.
Nosso jantar começou com um tartare de carne com anchovas e outro ingrediente que sinceramente não me lembro. Não que fizesse diferença, todos os ingredientes estavam bem suaves, o que deixou o tartare um pouco insosso. A cesta de pães e molhos de cortesia trouxe uma boa surpresa: o melhor pão que já comi. Chegava a derreter na boca de tão macio.
Já nos pratos, optei por um risoto de Lagosta que estava simplesmente de-​li-​ci-​o-​so! O prato é grande, o que passa a ilusão de pouca quantidade mas não se engane; ele foi capaz de satisfazer o grande comilão que sou (haha). O risoto vem perfumado de trufas e queijo parmesão fatiado, lindo de se ver e de cheirar. O preço não é muito diferente de um bom restaurante carioca, valeu a pena pelo menos se tratando deste risoto.
De sobremesa pedimos o clássico algodão doce gigante e — para nossa supresa — ele também é cortesia da casa! Um bom jeito de cativar o cliente.
No geral, paga-​se pela localidade e pelo ambiente; apesar da grande variedade de carnes, o cardápio carece de outras opções igualmente apetitosas e até mesmo acompanhamentos para as carnes. A comida em geral apresenta grande qualidade, mas nada que justifique os 3.340 pesos mexicanos (aproximadamente 205 dólares, conta para 3 pessoas sem consumo de bebidas alcoólicas) gastos aqui.

Atención mala, precio alto para lo que realmente es, carne muy X’s, el lugar muy bonito lastima de todo esto que les comento. No vuelvo a ir…

Harry’s es un precioso lugar en Polanco, muy amplio, elegante, con iluminación perfecta.
El personal desde el valet hasta el gerente súmamente amable y servicial, explicando con detalle cada duda y ofreciendo sugerencias de platillos.
El menú muy amplio, cubriendo entradas y sopas fabulosas, ensaladas, pastas y barras espléndidas de mariscos y carnes. El filete kobe la especialidad de la casa en donde te dicen hasta cómo se llamaba la vaca que te estás comiendo, el sirloin añejado es supremo y los mariscos de excelente calidad y sabor, postres deliciosos y muy buen café. Sin duda un excelente lugar en todos los aspectos, un favorito inmediato y ampliamente recomendado. Caro pero vale cada peso

Uno de los mas sobrios restaurantes de la ciudad, ideal para comidas de negocios o grupos en fin de año. Este Prime Steakhouse ofrece los mejores cortes que puedas desear, filete kobe de Japón y Australia, filete Tomahawk en punto perfecto. La parrilla debe ser una de las mejores del país (detrás de Morton´s claro). Recomiendo las mini hamburguesas de búfalo, los cubos de atún Poke, y los tacos gobernador como entrada. Hay que seguir con un steak de Atún, un risotto de mariscos o un pozole de langosta. No le des vueltas y pide la carne, les recomiendo los añejados (New York o Rib Eye) o un tomahawk, perfectos para caer saciados. Si todavía no te posee la culpa pide un banana box para disfrutar con orgullo tu hazaña.

El Harry’s es uno de los mejores restaurantes, siempre está llenísimo y la comida es deliciosa; la mejor carne te la vas a comer aquí. El lugar está increíble, sus techos altos y los grandes espacios hacen del lugar muy elegante. La decoración es clásica con iluminación perfecta. El servicio es más que excelente, los meseros son casi perfectos en la amabilidad, la rapidez, la atención y son buenísimos para compartir las sugerencias.
La comida es importada con la mejor calidad posible, el filete kobe de Japón y Australia, la langosta de Maine, etc. La carne está certificada como USDA la mejor certificación en carnes que hay.
Tiene una barra de mariscos de la que sobresale el cangrejo de Alaska y las almejas chocolatas, el sashimi de hamachi es buenísimo, la langosta de Maine y el Kobe Japonés. Si vas a compartir pide el Tomahawk. Como postre el pie de queso o crème brûlée.
Advertencia: es carísimo pero lo vale.

Pues de que el lugar esta precioso y la comida bastante buena no hay duda, pero en lo personal me parece demasiado pretencioso y caro. Creo que es fácil ir a un mejor lugar a un menor precio. Si van a ir les recomiendo muchísimo que pidan carne en lugar de pescados y mariscos; pues ya me paso a mi y a más de una persona que conozco que no les saben tan frescos.
Mi cosa favorita del lugar es el algodonsototote de azúcar que dan en el postre, traen buenos recuerdos de la infancia.