Iglesia de Nuestra Señora de Loreto

Esta iglesia une el estilo barroco y el neoclásico. Puedes ver una fachada barroca y unos campanarios neoclásicos.
Desde República de Venezuela, se ve más impresionante su cúpula amarilla y renacentista. Desde Plaza Loreto, de frente, se aprecia lo chueco de la iglesia o el hundimiento de la ciudad, dependiendo de la perspectiva de cada quien.
Por dentro, es hermosa. Aunque el techo se cayó a pedazos. En gran parte de él, puedes ver el ladrillo sin ningún tipo de recubrimiento. Descuido a través de los años (siglos), seguramente. Visita esta iglesia que milagrosamente ha sobrevivido, antes de que la conviertan en un estacionamiento (ya ven que eso casi no pasa en el DF).

Una iglesia muy tranquila ubicada en el centro histórico. Tiene un montón de historia y varios grupos eclesiásticos se la anduvieron peleando durante sus varias etapas de apertura, cierres y remodelaciones. Durante el virreinato tuvo una suma importancia por ser el templo al que acudían varios personajes de la clase alta que vivían en los alrededores además durante este periodo fue que se le encomendó a Manuel Tolsá su reedificación incluyendo su cúpula, que es una de las más grandes de los templos de la ciudad. Posterior a varios cambios estructurales culminados en 1819 se le considera también el último templo de la colonia.
En sus paredes hay retablos de sumo valor histórico que sorprende no estén mejor resguardados por el INAH además que la cúpula, que sobresale entre la línea que dibujan las edificaciones del centro, está sumamente deteriorada y sus frescos prácticamente perdidos.
El altar está dedicado a Nuestra Señora de Loreto, que es santa patrona de los aviadores y de todos los que se dedican a la industria de la aviación.

Originalmente, en el sitio que ocupa ahora esta iglesia lo ocupaba otro templo que era parte del antiguo Colegio de San Pedro y San Pablo, antigua escuela jesuita y de la cual, con el tiempo, emanaría el Colegio de San Ildefonso. Sin embargo, con la expulsión de los jesuitas en 1767, el templo fue traspasado al clero secular para su administración. Fue bajo éste que Antonio Bassoco, criollo noble de la Nueva España, donó dinero para la construcción de un nuevo templo.
Éste comenzó a construirse en 1809 bajo la dirección del arquitecto José Agustín Paz, dsciípulo de Manuel Tolsá. Sin embargo, al conde Bassoco no le gustó el proyecto por lo que fue retomado por Ignacio Castera quien lo modificó para ser del agrado del exigente mecenas. Su construcción terminó en 1816.
Sin embargo, debido a probelmas estructurales, esta iglesia ha sufrido repetidas clausuras, remodelaciones y reparaciones durante sus casi doscientos años de existencia.
Es de estilo neoclásico y destaca por sus porporciones. De hecho, su cúpula es la más grande del continente, lo cual, por su peso, es el origen de todos sus problemas arquitectónicos. En la fachada principal destacan las columnas de estilo griego (propio del estilo neoclásico) y la figura de Nuestra Señora de Loreto y su casa en Nazaret.
En el interior es posible observar los murales de B. Galotti realizados en 1911. También resalta el altar mayor dedicado a Nuestra Señora de Loreto, cuya figura está fanqueada por pilástras de estilo jónico.
Finalmente, vale la pena entrar a este iglesia pues es un testigo palpable de las consecuencias del subsuelo tan inestable de nuestra ciudad.

Si ves de frente y desde afuera el Templo de Loreto notarás que esta hundido hacia la derecha. Y es que no hay que olvidar nunca que la Ciudad de México fue construida por el pueblo azteca sobre un enorme lago. Esta iglesia tiene dentro unas escaleras para entrar al templo y es que sirven para devolver su nivel original, que es varios metros abajo, porque como varios edificios del Centro Histórico, se esta hundiendo. El piso dentro esta totalmente inclinado, como si fuera una rampa. El exterior del edificio no es color rojo como muchas de las primeras construcciones españolas, porque fue uno de los primeros hechos con cantera, lo que hizo que fuera más pesado y se hundiera con mayor velocidad. Increíble pensar que no va a caerse de lado por su enorme cúpula que es una de las mas grandes de la ciudad. Nuestra Señora de Loreto tiene en la nave principal unas pequeñas capillas en forma redondeadas que abrazan el altar principal. Tiene esculturas religiosas sencillas y del estilo del siglo XVII que a diferencia de las actuales son sencillas en su color y detalles. Hay una historia sobre la imagen de la virgen, se dice que la imagen llegó de Italia, pero solo con la cabecita de la virgen y el niño, su cuerpecito fue hecho en México. Para llegar, esta cerca el metro Zócalo y Lagunilla