Finca Loreto

Frente de la Plaza Loreto en el Centro Histórico se encuentra este comedor que sirve desayunos y comidas a un precio más que accesible, desde 38 pesos puedes desayunar unos exquisitos huevos. Los precios se van incrementando dependiendo de la complejidad del platillo, pero nunca pasan de 60 pesos. El sabor de la comida es bastante bueno, por lo que vale la pena entrar a la Finca Loreto.
La fachada es distinta a los demás establecimientos que se encuentran aledaños, sus paredes color anaranjado y las sombrillas que cubren las coloridas mesas rosa mexicano llamaron mi atención, pero si es atrayente desde afuera, adentro lo es mucho más, ya que en sus paredes se exponen pinturas con paisajes muy mexicanos.
El lugar es pequeño, por lo que no es muy recomendado si quieres ir con un grupo numeroso de amigos, el ambiente es bastante íntimo, de hecho el propietario del lugar está al pendiente de los comensales.

Algo que me gusta del Distrito Federal es que puedes encontrar una sorpresa en cada esquina este es el caso de La Finca Loreto, para los distraídos este lugar puede seguir siendo un misterio ya que su entrada es casi imperceptible y si la ves podría pasar como una fondita más, y como bien dice el dicho las apariencias engañan.
Los platillos que se sirven son muy variados, y van desde el queso queretano, chimichangas, costillitas manchamanteles (y vaya que lo son) hasta los tradicionales chilaquiles, los precios son muy accesibles y si les parece un poco elevado cuando vean el plato estilo vikingo que les traen, hasta se les hará barato.
Lleguen con el estomago vacío y altas expectativas, La Finca Loreto se encargará de superarlas.