La Chirindongueria

El platillo destacable para mi es la lasaña a la boloñesa, la cual en combinación con el vino de la casa es una experiencia deliciosa, todo esto acompañado de un ambiente totalmente boho-​chic.

Muy sabroso, pero el lugar es ligeramente caro para la zona, además de que las instalaciones no son óptimas. Sin embargo vale la pena. Muy buenas Cervezas artesanales, aunque igualmente caras ($ 70 MXN) pero muy recomendables.

Good pizza for Mexico City! Jamón serrano and arrugula is a solid choice. The habañero salsa is like a kick-​butt pesto. Salad with mixed greens, dried cranberries and goat cheese was a nice break from masa-​overload. Service was friendly and attentive.

La comida es realmente buena. El lugar y el ambiente están bien. Los precios parecen elevados pero corresponden con la calidad y cantidad de los productos. El servicio a veces es bueno, pero el horario tan corto en el que abren no los hacen tan accesibles.
Lo que recomiendo son las chirindongas, tienen buen precio y buen tamaño. Las pastas están bien y hay un par de cosas más en el menú que también son recomendables.
Las pizzas valen la pena pero no son increíbles.
La cerveza tampoco es nada excepcional.
Hay que considerar que la cocina cierra antes, así que si van 9 30 quizá ya no los quieran atender, ya que algunos productos como la pizza y las pastas pueden tardar hasta 40 minutos.

Buenísimo todo! Soy FAN de las chirindongas (tipo torta/​baguette) pidan la de chistorra. Ambiente súper relajado y buena onda. Nota extra: no usar medias, uno de los asientos me las rompió.

Escondida casi a lado del palacio chino. Las pizzas muy buenas. Al vino le falta. Muy buen precio

Excelente elección, comida muy sabrosa, ensaladas bien preparadas. Debes probar sus «tortas» deliciosas. Buena atención en general. Falta cuidado en imagen, pero fuera de eso, todo muy bien!

Es un excelente lugar, no es bonito pero el ambiente hippioso y buena comida lo hacen único, pidan una jarra de sangria del verano, una pizza para compartir Y la tarde se va volando

Aunque escondida en los rincones, este hermoso lugar tiene todo de muñeca y nada de fea. La Chirindonguería se encuentra a unos pasos del Palacio Chino caminando rumbo a la calle Artículo 123. Estas referencias son importantes porque parecería que no hubiera nada ahí ya que se encuentran edificios de El Universal por los cuales entran rollos de papel enormes y tiraje de periódico. Pues bien, después de caminar por la calle y sorteando chiflidos de los franeleros y polis del lugar, llegas a este acogedor espacio de hippie vibe que está amueblado con sillones de descanso y mesas en madera. Por si no fuera poco la increíble decoración, rústica y orgánica, las comida es estupenda. Su especialidad, las chirindongas, son tipo tortas con un pan especial y gigante que son preparadas con ingredientes de la más alta calidad como queso de cabra, mozarella y provolone, arúgula, alcaparras, chorizo de pamplona, roast beef. Sus pizzas también a pedir de boca pues son preparadas con los mismos ingredientes sobre una cama delgada de crujiente masa. Defecto: sólo efectivo.

Conocí el lugar por casualidad y caminando. Es de los sitios cálidos y sencillos, baratos y que ofrecen un plus cultural. Algunas exposiciones y buena cocina. Me gusta para ir a comer algo antes del cine o saliendo echar una chela o tomar algo mientras platicas. Les quedan muy bien las pizzas y ensaladas, que es lo que más he probado. Las jarras de clericot son deliciosas, así como la lasaña. Cuando llegas al sitio sientes cierto vacío, como si entraras a una bodega, pero ya al sentarte te sientes de inmediato en confianza y la buena cocina es garantía aquí. Tienen servicio a domicilio, ¡pero debes vivir muy cerca porque van caminando!

Bohemio es igual a la Chirindongería y si bien cuesta trabajo pronunciar el nombre, en menos de lo que te imaginas te harás fan del lugar. Aquí se conjuntan la buena comida y buena vibra.
A pesar de que su comida suena a que tendras que quedarte a lavar los platos no es así los precios son accesibles y tienen promociones muy buenas que le harán el paro a tu bolsillo. Como un plus este lugar realiza exposiciones fotográficas o de artes visuales que acompañan de maravilla las delicias del lugar.
Mis favoritos que recomiendo ampliamente: La churiburguer de queso provolone (baba) y el tiramisu (más baba) con esta comida y ya pueden morir en paz.

Si quieres probar algo diferente, este lugar es perfecto para ti. Los propietarios son unos españoles que se dedican a hacer pizzas, por raro que suene.
El local tiene una onda muy rara, en donde se juntan sillas vintage con mesas de propaganda de cerveza, pero curiosamente logran una armonía perfecta en el mobiliario.
Si bien el baño no es el más moderno, está increíblemente limpio y como detalle, los dueños lo aromatizan con inciensos (puedes verlo al entrar).
Para aquellos fumadores que tiene que salir a la banqueta a fumar, se pusieron hábiles y reciclaron pupitres escolares para que puedas sentarte tranquilamente a degustar tu cigarro sin tener que estar parado afuera del lugar.
El servicio es algo lento pero te recomiendo ampliamente su café americano (está cargado de manera casi perfecta), su pizza de jamón serrano (no tiene perdón de Dios) y la chiriburguer con papas al horno.
Como dato, pasa antes al cajero porqué el lugar acepta sólo efectivo.
Horario:
Lunes a domingo de 14 a 22 horas

La Chirindongueria es uno de esos lugares que me fascina visitar, tiene un concepto único, desde la decoración, la mesa de madera, una mesa de centro, sillas de madera o plástico, ¡vaya!, todos los objetos parecen ser reciclados, hasta la variedad de alimentos estilos gourmet, todo tiene un toque muy artesanal. El lugar se presta para una reunión muy tranquila como para beber un buen vino tinto, un mezcal (lo de moda) o la tradicional cerveza, asimismo podemos pedir algo para comer mientras platicamos, una lasaña, una pasta o lo tradicional del lugar, las pizzas. Las pizzas son elaboradas ahí, al momento y le ponen un toque muy del ellos, la pizza la puedes acompañar con uno, dos o más personas, ellos te recomiendan como pedirla o qué pedir, al final, ellos son los expertos en el lugar.
Algo que no me encanta mucho del lugar es el sitio en el que está ubicado, se encuentra a dos o tres establecimientos del cine del Palacio Chino. Tampoco cuentan con pagos con tarjeta de crédito o débito, así es que si llegan a visitarlo, lleven su efectivo.