La perla de Jalisco

La tradición comenzó cuando mi padre estudiaba a unos pasos del lugar, en la Escuela Nacional de Maestros, cuando acababan las clases de ahí se movía a comer con los amigos al puesto de don Abel en la taquería La Perla de Jalisco, un garito bastante guapo que aún conserva los azulejos que denotan antiguedad y cierto estancamiento del tiempo. Tras su salida y por las múltiples visitas que hemos hecho por la zona, una parada de rigor es en el citado sitio a degustar unos cuantos tacos.
Colocado a un costado de la estación Normal, de la línea 2 del Metro, el local está invadido con ese olor peculiar que solo los tacos nos suelen entregar. «La Perla» se caracteriza por una cosa: ¡La Birria! Y es que en verdad, cuando vas de parranda por la Agricultura o la Santa María, acabas cansado y crudo tras tanto consumo de alcohol, lo que se te antoja es algo caldoso y cálido como la birria, entonces puedes llegar desde las 7 de la mañana y ver como la preparan hasta las 8 para antes de lanzarte de parranda y agenciarte unos tacos o un plato de birria bien caliente como el de arriba manda.
Por supuesto, existen otras opciones para tacos como son el suadero, la cabeza o los de pastor, los cuales no están mal, pero el motivo principal para alzarse de la cama y visitar La Perla de Jalisco es la birria. Con 70 pesos aproximadamente por persona, puedes llegar, sentarte a tus anchas y degustar la ya mencionada delicia con su respectivo refresco y alivianarte si estás crudo o por el simple capricho de comer dicho manjar mexicano.