La Polea

Desde niña siempre escuche a la gente hablar sobre sus visitas al Ajusco pero hasta que crecí tuve la oportunidad de ir, es un lugar muy agradable para relajarte en contacto con la naturaleza y poder comer delicioso.
Mientras van en tu auto subiendo cada vez más al cerro puedes apreciar diferentes lugares para comer, mi favorito es este porque te reciben con licor de café o del sabor que prefieras mientras esperan a que veas la carta y te toman la orden.
Quesadillas, tacos, menudo, chicharrón, todos los antojitos mexicanos que se te ocurran te los pueden preparar ahí con ingredientes frescos, el café de olla es lo máximo y aunque no seas muy fan seguro te encantará. Además también venden panque de elote y de queso, este último mi favorito porque es riquísimo.
Afuera tiene algunos columpios y juegos para niños si es que vas en familia, te puedes subir a los caballos o a las motos en un circuito especial, todo es muy seguro y la gente que atiende muy amable.