Fue uno de mis hermanos que me recomendó visitar esté lugar, y como las reseñas deben salir excelentes, pues me sacrifique y me fui a echar unas chelas hasta Culhuacán a la «Taberna de Mau». Para empezar me encantó como tienen pintadas las paredes, pues yo soy mega fan del arte vinculado con el graff, en sí, es un deposito de cervezas que ofrece micheladas o cerveza sola. Cuenta la leyenda, osea mi amiga, que antes si podías consumir en el lugar, pero cuando yo fui, sólo había chelas para llevar, desconozco si aún se manejan bajo este tipo de servicio o ya puedas consumir dentro del local. Los precios están dentro del rango, no son las mejores Micheladas que he probado, pero si están bastante buenas.