Lardo

Buen lugar y buena comida, deberían de aumentar la seguridad ya que el día de ayer nos tocó que asaltaran a un cliente en el baño, mejorar el servicio que tienen hacia el comensal con más coordinación y agilidad.

El lugar muy agradable la atención muy buena y la comida excelente lo recomiendo mucho

La comida me pareció excelente, lo que pedimos nos encantó, tacos de lengua, pizza con burrata, pizza con hierbas, saltimboca, todo de primera calidad. La única razón por la que le doy tres estrellas es por el trato del capitán. Nuestra reservación era a las 8 pm, llegué al lugar en punto para encontrarme con que NO tienen valet parking, no había lugar en dos cuadras a la redonda, a los 10 minutos de dar vueltas marqué al restaurant y la señorita que me contestó me dijo que guardarían nuestra mesa, por fin llegamos al restaurant a las 8:12 y el capitán muy grosero nos dijo que la habían asignado y que no había donde sentarse, que la señorita dijo que le había colgado el teléfono lo cual no era cierto, después de discutir le comenté que se me hacía muy mal de su parte que nos tratara así siendo que el cliente siempre tiene la razón y me respondió que no le podía dar la razón a alguien cuando no la tiene (defendiendo a la persona que me contestó), nos tuvimos que sentar en la barra y ya que recapacitó nos pasó a una mesa. Cero cortesía del capitán, nos pudo haber explicado de mejor manera.

De los mejores ambientes del D.F. No perderse las berenjenas, aunque quedan mejor con Emmental… Mi familia es feliz…

Tras dos intentos frustrados, en esta ocasión si logramos entrar a probar el brunch de Lardo. Nos tocó en barra pero la aceptamos y al final hasta acabamos disfrutando observar la preparación de algunos alimentos enfrente de nosotros.
El lugar es agradable, mucha luz y diseño acogedor. Quizás le falta música para ser aún más agradable.
La carta es un poco corta pero hay suficientes opciones muy atractivas a mi gusto. Elegimos el Quiche de tomates horneados y queso de oveja, el cual estaba francamente bueno. Muy bien preparado, gran consistencia y sabor. Además probamos el Croque Madame que, sin ser malo, no estuvo memorable. No lo volvería a pedir, me queda más rico en mi casa y aquí en Lardo hay opciones más interesantes para probar.
La panadería es la ya famosa de Rosetta: sin duda excelente. Los roles de guayaba, de canela, y el pain au chocolat son una delicia.
Quizá en la comida sea distinto por lo que veo en otras reseñas pero el brunch no me pareció excesivamente caro ni me pareció que las porciones fueran pobres.
El lado a mejorar sin duda es el servicio. No te reciben amistosamente, te hacen sentir como si encontrar mesa fuera un privilegio que te tienes que ganar. El mesero en barra no se sabe su carta y por tanto no te sabe explicar los platillos. Dos veces nos sirvieron platillos que no habíamos ordenado y el café tardó años en llegar. Detalles que si vas de buenas no pasa nada, pero pueden arruinar la experiencia general.
Afortunadamente son cosas que se pueden mejorar. La cocina es bastante buena y eso hace que, por lo menos yo, si vaya a regresar a probar otros platillos. Espero ser mejor recibido y entonces ponerle una estrella más.

Madera y cobre son los elementos principales en la decoracion de este lugar. Dicha calidez invita a la platica extendida y degustacion de cerveza artesanal o vino de la casa. Pedimos de entrada flor de calabaza rellenas, pizza tamaño huarache, y cerdo con hongos. Tiramisu que supiera mejor si estuviera frio y mas queso, espresso poco acido y algo flojo pero puediera tener mejor suerte para la prox. Mujeres narizonas y atractivas en todas las mesas me hizo el dia.Vayan.

Buena comida, uno de los lugarcitos de moda. Si eres lesbiana o te gustan las fachas nice, encajaras perfecto, es broma ando de pesado, pero si. Cené muy rico pero por comentarios creo que son los desayunos lo que esta sonando mas de este lugar. El lugar está armado con tres pesos pero muy muy bien logrado, está bonito.
Pros: Venden cerveza Sta. Julieta de nuestros compas de La Patrona, ¡mejor cerveza!, precios justos.
Cons: Se previsor pues el lugar siempre esta lleno.

Recién abierto en la condesa, es un sitio muy bien decorado, con una barra para poder picar algo y tomar una cerveza, y muy buena comida. Fui a desayunar, y nos gustó mucho. Un menú corto de desayunos, pero la variedad adecuada. El servicio muy atento y amable. Un sitio muy cómodo y recomendado.

Recordarán que este año tengo el propósito de probar lugares nuevos, al menos una vez al mes, bueno Lardo fue la selección de Agosto a partir de los enormes comentarios en redes sociales. Mi experiencia en la vida real, fue bastante mediocre.
Empezaré con lo destacable: El lugar esta muy coqueto, la decoración combina lo amigable con lo fancy y la ubicación es grandiosa.
Al ser un restaurante de moda, esta repleto de personajes un poco pretenciosos, lo que deriva en un trato a la defensiva por parte de los meseros (en cuanto ven que eres una persona decente le bajan tres rayitas y te tratan súper bien).
Ahora vamos con lo importante: La comida. De entrada, el menú de comida me pareció pequeño, con muy pocas opciones (recuerden que particularmente yo soy una comensal picky) y sobre todo, ningún plato de esos «salvadores» para l@s melindrosos en momentos de quedar bien.
Pedí un huachinango en salsa de mantequilla y alcaparras, puedo decir que el sabor estaba bueno pero no grandioso (y en un lugar así, esperas grandioso), elegir vino para acompañarlo también fue complicado pues la carta de vinos también es compacta, y sin lugar a dudas la relación calidad/​precio deja que desear.
Cerraré con otra cosa destacable: el postre. Pedí un Tiramisu que fue bastante bueno.
Agrego un dato importante: Cuenta promedio por pareja oscila entre ⁸⁰⁰⁄₉₀₀ pesos pidiendo un plato principal por persona y compartiendo postre. Dependerá también qué quieran tomar. En el caso de que sean fans del vino como yo, la copa más barata anda en 120 y el promedio 145.

Personalmente, sólo he ido una vez, y sólo tomé café, el cual estaba muy bueno. No soy fan de los lugares neo-​hipsters que son caros nada más porque son nuevos y son hipsters. Se nota que la decoración del lugar tuvo un buen proceso de planeación y ejecución. Está muy bien hecha.
Mi esposa pidió una pizza de hierbas, y sí estaba rica, aunque no es mi estilo.
Me agradaron sus bebidas, fuera del tradicional refresco o limonada. (Recuerden que no bebo alcohol.)
¿Volvería a ir? Yo, por mi cuenta, no. Pero no porque sea malo, simplemente no es mi estilo.
¿Lo recomendaría? Si, se ve que toda la comida es muy buena, la chef Elena sigue creando muy buenos conceptos.
Lo único que no me agrado fue el servicio, el mesero estaba un poco enojado, supongo que porque ya era muy tarde. Nada grave, seguramente en otra ocasión será excelente.

Bonito lugar, porciones muy pequeñas, para los precios. Hay que pedir dos o tres platillos y ya resulta muy caro. El desayuno muy bueno.

Es un lugar muy bonito que aparentemente los desayunos son deliciosos pero la comida deja mucho que desear, los platillos no están mal pero no tienen nada de especial, lo que esta fatal son las porciones en relación a los precios, son muy pequeñas y sus precios me parecieron altos, tienes que pedir mínimo 3 platillos para quedar satisfecho!
Una entrada cuesta entre $ 50 y $ 80 y un plato fuerte entre $ 120 y $ 190, por ejemplo el plato de carne son literalmente 4 mini rebanadas!!!
El lugar no cuenta con valet ni estacionamiento,