Este restaurante se especializa en la comida mexicana, en especial en los caldos de gallina. Pero también venden enchiladas, chilaquiles, sopes, quesadillas, enfrijoladas, arrachera, cecina, etc. Siguiendo la tónica de su comida, la ambientación, gracias a la decoración y a la música, es muy mexicana. Ya es uno de los restaurantes más famosos de la colonia Portales, aunque sus precios, si bien no son especialmente altos, tampoco son muy bajos. Finalmente, te recomiendo que comas en el balcón en el piso de arriba. Es agradable gracias a la sombra que le proporcionan los árboles y el viento que corre lo hace un lugar bastante fresco.
Francisco O.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Aunque surgió en el año 2000, Los Caldos de Portales ha logrado arraigo y popularidad en el tradicional barrio de Portales. Resulta meritorio su éxito cuando ha competido con negocios de comida que llevan 50 o 60 años en esa zona. Y es que el restaurante cumple bien en sabor y medianamente en precios. Por supuesto que su especialidad es el caldo de gallina, que te lo pueden servir solo o con alguna pieza –la que quieras – del animal. Es de sabor consistente y singular, rico, servido con garbanzo y arroz. Son recomendables también sus antojitos a base de tortillas: Chilaquiles, enchiladas, quesadillas y sopes, estos dos últimos a elegir entre una gran variedad. Para acompañar venden guarniciones de guacamole o unos sabrosos frijoles refritos con totopos. El lugar es agradable y sencillo, muy mexicano, con muros pintados con motivos indígenas, azulejos de talavera y un bonito y discreto emplomado que lleva el nombre del lugar.
Norma Luz B.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Su especialidad como le dice el nombre, son los caldos pero de gallina. El día que fui no tenían pechuga entonces pedí con muslo; están buenos a secas pero eso sí, les ponen muchísima carne y garbanzos. Las tortillas son enormes y hechas a mano. Sugiero que le echen salsa verde el consomé, le mejorará muchísimo el sabor. Pedí media orden de enmoladas y también están aceptables aunque yo que no como picante me enchilé un poco al final, se puede pedir prueba de mole antes de ordenar. Lo que me gustó fue que es un espacio abierto donde ventila el aire y se puede descansar. Hay pantallas y ambiente familiar; pregunté en la mesa de al lado qué tal estaban los tacos de arrachera y me dijeron que muy buenos, se veían. Mucho ojo porque ya no venden cerveza y por el momento no hay facturas.