Este restaurante marino, es el lugar favorito para los oficinistas que rodean la zona, en el encontrarás sobre todo a empleados de empresas aledañas, pero también es un lugar familiar, puedes reunirte con tus amigos a degustar un exquisito platillo con sabor a mar. Las pescadillas son su menú especial, pero si por primera vez vas, no dejes de probar los toritos que para quién no ha escuchado de este platillo, consiste en un chile cuaresmeño relleno de queso y camarones, ¡ufff! Su sabor no tienen comparación, si prefieren las empandas, estén seguros de llevarse al paladar un verdadero manjar, son hojaldradas tipo paste de estado de Hidalgo, las tostadas de ceviche y los camarones a la diabla no se quedan atrás. Las micheladas con camarones y ostiones, también son su especialidad, aunque yo prefiero la tradicional, los postres ni se diga, el arroz con leche es mi preferido y si ustedes gustan de algo más artesanal, pidan un barquillo con cajeta, aunque suene raro como postre de un restaurante, su sabor no les va a fallar. El único problema es que no puedes facturar, solo te ofrecen nota de la comida que consumiste, pero el servicio es general, es de lo más ameno y cordial, visítalos en cualquiera de sus sucursales, yo asisto a Santa Bárbara porque es la más cercana a mi casa.