Mercado de Colima

Cuando uno piensa mercado, piensa en grande. Gente correteando, y gritando; filas de señoras esperando que el carnicero termine de surtirles el pollo, pescado o la carne. Música de algún restaurante de comida corrida a todo volumen, niños corriendo entre los pasillos, lanzando fruta traviesamente, quizás un par de docenas de electricistas, plomeros y demás. Pero el Marcado Colima en la calle del mismo nombre es uno de los mercados más chicos que he visto aquí en la ciudad. Y aunque hay actividad, a veces siento que el mercado está medio vacío, la fachada del mercado puede llegar a sentirse sobresaturada de locales de comida corrida, haciendo que el peatón no quiera aventurarse dentro de las instalaciones.
Aunque chico, aquí encontrarás de todo; carne, frutas y verduras y demás productos, haciendo de este mercado algo muy conveniente para toda la gente y vecinos de la zona.

Es el mercado más pequeño que he conocido pues parece una tienda de conveniencia con todo el sabor de un mercado popular y me refiero a unos cuantos puestos en los que podrás encontrar: verduras, jarcería, carnicería, pollería, abarrotes etcétera. Todo esto acompañado del tradicional olor de un mercado.
Pero eso sí un mercado en el que los costos de los productos se me hicieron muy altos incluso mas caros que en Superama.
Yo estaba buscando todos los ingredientes para preparar el tradicional ponche navideño leí en uno de tantos website de recetas de ponche que para un litro de esta tradicional bebida necesitaba de: caña, tejocote, guayaba, manzanas, tamarindo, jamaica, pasitas y canela y solo de eso fueron mas de 200 pesos.
Me quedó el buen sabor de boca de haber cubierto los estándares tradicionales de acudir a un mercado para la compra de estos productos, pero quedé convidada a no regresar nunca más a ese pequeño mercadito de Colima y sus 40 puestos.

Uno de los lugares más olvidados y de más tradición en la colonia Roma es el Mercado Colima, un lugar imprescindible para los locatarios de esta zona, principalmente porque en estos alrededores no existen lugares cercanos donde se pueda conseguir lo necesario como verduras, carne, frutas o cosas por el estilo tan necesarias.
En este mercado a pesar de que es bastante pequeño a comparación de los que estoy acostumbrado se puede encontrar puestos de verdura a muy buen precio, algunos de fruta, pescados y carne.
Los locatarios de este mercadito ya son bastante conocidos, la mayoría ya llevan años, incluso son segunda o tercera generación aunque no todos son de esta colonia.
Si necesitas lo necesario para hacer de comer o algún antojo seguramente aquí lo hallarás sin salir de la Roma.

Es un mercadito para tener a la mano (y en la cabeza) cuando traes efectivo y no tienes ganas de pasar por todos los pasillos y las caja del supermercado. Los precios no son mejores. La fruta no es impresionante. Pero eso sí tienes la posibilidad de pedir plátanos no tan maduros, o aguacates para el momento. Hay variedad en la madurez de sus frutas y verduras pues. En el supermercado, si te fijas o todos los aguacates están verdes o todos están para guacamole. Aquí hay un rango. También existe más que sólo la venta de fruta y verdura. Encuentras diversos tipos de nueces, semillas, yerbas, accesorios para el cabello, y hasta piñatas.
Alguna vez hice una desintoxicación que incluía tomarte un jugo con pulpa de sabia, y aquí la conseguí.
Es común que te quedes en los primeros lugarcitos de la entrada pero si vas por primera vez adéntrate hasta el fondo, de todos modos tienes que salir por el principio porque es un sólo pasillo que tiene puestos sucesivos que desembocan en más locales a la derecha o izquierda del pasillo principal.
Afuera también existen dos lugares de comida corrida.
Si tienes una carne asada y te tocó el guacamole, date la vuelta aquí antes de cualquier otro lugar, tu visita será rápida y saldrás con el pedido.

Mercado pequeñito y oculto entre las casonas de la colonia Roma. Está cerca de la calle Sonora, rodeado de pequeños locales que parecen una colonia distinta dentro de la Roma. Hay unas fondas, fruterías y tiendita, pero es un sitio que sobrevive por la urgencia de quienes trabajan alrededor, pero no es una víctima de la modernidad, se complace en la tragedia de quienes lo visitan y se escandalizan porque no es hermoso y exótico como el Mercado de Medellin. Creo que es un sitio que funciona como pulmón a una sección de la colonia cuyo supermercado no esta a cinco minutos y esta es su mejor opción.