No es sólo una tienda de telas, por cierto tan buena y barata como las del centro, lo que evita que las personas que viven en esta zona alta de la ciudad tengan que trasladarse para conseguir la materia prima. En realidad es una mercería, con todo lo que puede caber en un galerón: hay plantillas, botones, listones, hilos, encajes, cajitas, figuras para decorar y tapiz plástico transparente tipo vitral para cubrir ventanas. Entre sus telas las hay de todo tipo para fabricar prendas, sábanas, colchas y cortinas, pero también para la limpieza del hogar, como jerga y trapo por metro, lo que es buena opción para ahorrar. Es tan vasta la tienda que me encontré con un muy bonito antifaz, tipo carnaval de Venecia, que no por barato dejó de ser bonito regalo que puso muy contenta a una parientita.