Monumento a Miguel Hidalgo y Costilla

Delante de la Avenida de los Insurgentes y a un costado de Plaza Loreto sobre avenida San Fernando está un monumento –de tantos– a Miguel Hidalgo.
Sobre este monumento se coloca un mercado los martes muy bueno en comida. Ese no es mi punto a rescatar en esta ocasión. Pasan desapercibidos tantos monumento de esta índole y terminan en completo abandono y sucios en sus alrededores.
Son nuestra historia y el símbolo sólo lo enaltecen los gobernantes al momento de su inauguración, pero de nosotros –gran parte– está el cuidarlos. Si colocan bancas, lo adornan con áreas verdes, es porque es para que nosotros –como usuarios– en la contaminación de avenidas y tantos edificios haya un espacio de esparcimiento gratuito para lo que sea –a nivel de salud mental– que quiera uno para relajarse. Son espacios públicos que por gratuitos son subestimados. Soy amante de lo gratuito, de valorara lo que mis impuestos pagan y de los que tienen la visión –todavía– de apartar lugares para los transeúntes ofreciendo muchos en esta Ciudad.
Lo gratuito no debería de significar falta de civismo. Procuremos lo que sí nos dan.