Nicos

Un amigo me comentó que el lugar estaba sorprendentemente bien. Desafortunadamente, el servicio es malo. La comida en algunos casos bien (prueben el Chile en Nogada) pero otras veces muy mediocre. El precio va de mediano a caro sin merecerlo. Como aderezo, salió una cucaracha. Hay un par de meseros que valen la pena pero se diluyen en el lugar por los que lo hace mal.

Both chefs at Jaso recommended this place so of course I had to made a detour. They warned me this restaurant looked like an office so I wasn’t expecting much in terms of atmosphere. But the place was extremely vibrant and the host seemed to be really good friends with the diners. I ordered the black bean soup and loin of snook. The soup had good flavors but the beans were undercooked. The fish on the other hand was cooked perfectly. I cannot get the flavor of that chili oil out of my head. Plantains underneath were a nice touch. For dessert I got the chocolate mousse cake. There is nothing like this in the US. Chocolate desserts in Mexico are spicy but also light, nothing like that dense brownie stuff up here.
Service was such a delight. The waiters really tried to explain the menu to me in English and cared about how I felt about the food. Wifi available.

El mejor restaurante de comida mexicana del lugar, desde el desayuno hasta la cena todo es exquisito, los panes rellenos de queso crema son los mejores!!! También tienen quesadillas de camarón de entrada deliciosas. El servicio es de primerísima calidad, te atienden de maravilla, el restaurante es muy amplio y tienen servicio desde las 7:30am, cuentan con Valet Parking también.

Es un lugar que sin lugar a dudas te va a trasladar a lo más tradicional y rico de la comida mexicana.
El chef del lugar es de los más reconocidos en el país por la reinterpretación de las recetas de su abuela de hace las de 60 años.
No dejen de pedir los huevos Azcapotzalco o las enchiladas.

Hace poco tiempo escuche decir que los mexicanos, a diferencia de muchos otros pueblos, tenemos siempre a la comida como el centro de gravedad de nuestra vida social porque, sea cual sea el motivo, comemos por emociones.
Después de comer en Nicos, definitivamente lo creo.
Cada bocado de la sopa de natas, el puchero, el cerdo en adobo o el pastel esponjoso de queso sabía a recuerdos, a memoria colectiva, a fiesta de pueblo, a navidad.
Sin duda es el mejor lugar de comida mexicana al que he ido.

Algunos señalan que es uno de los mejores restaurantes de comida tradicional mexicana, y que por ello hay que adentrarse en Azcapotzalco en búsqueda de un local escondido bastante descuidado. Creo que por sus precios y la fama que ha logrado adquirir pudiera estar mejor presentado. El valet parking es un desastre, hay 3 capitanes pero de todos no haces uno, el servicio muy regular y la comida si bien es buena no la considero excepcional como se menciona en algunas reseñas. Sería ideal que abriera los domingos para poderse adentrar en los rumbos con el tiempo suficiente y disfrutar de su comida tranquilamente.

Es un lugar sencillo y hasta casero. Rescata recetas tradicionales desde hace casi 60 años y se ha empeñado en que su comida sea tradicional pero de alta calidad.
Necesitas ir a comer tranquilo porque es un restaurante que adepto al movimiento de la Slow Food así que todo lo que te sirven está hecho con alimentos frescos y te lo van a preparar al momento.
Se surte de productores locales o de negocios reconocidos por sus estándares de calidad. Por ejemplo el café es de Coatepec y tiene todo el sabor que esperas.
Tiene desayunos y comidas, así que cierra a las siete de la noche por lo que no hay cenas.
El precio vale la pena porque hasta en unos huevos tibios le ponen el suficiente amor como para recordar la película de Ratatouille.

Puede parecer muy lejos de las zonas más transitadas de la ciudad, pero Nicos vale enteramente el tiempo que inviertas en llegar. La cocina mexicana de Gerardo Vázquez Lugo es sinónimo de tradición. Seguramente el mejor lugar para comer verdaderas recetas mexicanas clásicas elaboradas con los mejores ingredientes y con una sólida investigación histórica detrás.
Sus desayunos son fabulosos, comenzando desde el pan dulce hecho en casa hasta sus famosos huevos Azcapotzalco.
En la comida lo que pidas es garantía. Su sopa de natas es un clásico (es seca, no esperes un caldo). En temporada, sus chiles en nogada son los mejores de la capital, con todos los ingredientes traídos de Puebla para apegarse a la receta.
No abren los domingos, o sea que planea tu visita entre semana o un sábado temprano.

Con más de 50 años, el restaurante se ha consolidado en el gusto de los pobladores de la zona y de más de uno proveniente de lugares más lejanos de la ciudad. La cocina se encuentra a cargo del chef Gerardo Vázquez Lugo y debo decir que es verdaderamente excelente. La oferta de cocina tradicional mexicana se complementa con una atención de primer nivel y ofrece platillos de especialidad distintos de acuerdo a las diversas festividades a través del año.
No puedo dejar de mencionar que el lugar cuenta con una de las cartas de mezcales más amplia de toda la ciudad; es posible solicitar al capitán una explicación de la historia o sutilezas de tal o cual variedad de mezcal, así como un taxi que los regrese seguros a su destino después de asistir a alguna de las cartas de mezcales que se organizan a través del año. es un excelente lugar para alejarse un poco del bullicio de la parte poniente de la ciudad y disfrutar un rato muy agradable, dejando satisfecho al paladar.