Pan Cleta

¡Pero qué cosa tan más deliciosa es el pan de este lugar! Lo primero que me atrajo fue la leyenda «relleno de queso» porque soy fan y podría estar comiéndolo en todas sus presentaciones todos y cada uno de los días de la semana. Así que un día, después de pasar a comer a los tacos del Villamelón (que cada vez valen menos la pena) decidí probar suerte en este localito de 2×2, cosa que es parte de su encanto, pues lo hace acogedor. Todo el pan es tradicional y se encuentra relleno de queso fresco o philadelphia y, en algunos casos, se cambia este ingrediente por nutela. Yo probé un rehilete espolvoreado con azúcar glas y nuez, y un colchón relleno de queso fresco, ambos verdaderamente deliciosos.
Otras dos cosas que valen la pena son, el trato de la dueña del lugar y el precio; el primero es esmeradísimo y el segundo es sumamente accesible, así que no corran, ¡vuelen a conocer esta panadería!

En este establecimiento de reciente operación encontrarás un excelente pan artesanal hecho ahí mismo con las recetas tradicionales de Zacatlán de las Manzanas, Puebla. La mayor parte de las piezas que ahí se ofrecen están rellenas de queso –el toque diferente – , lo que las hace suculentas. Al entrar ahí tus fosas nasales serán seducidas. El único inconveniente es que el pan sale ya a media mañana, por lo que no te recomiendo ir antes de las 10.
En muy poco tiempo Pan Cleta se ha hecho de una clientela importante, lo cual no es raro pues se trata de un producto original, de muy buena calidad y a precios muy accesibles, entre nueve y diez pesos cada pieza, muy bien presentada. Además hay una buena variedad, no sólo de formas sino de procedimiento de elaboración: gallinas, almohadas, cocoles, rehiletes y muerto (que no es el que se acostumbra el 2 de noviembre, sino todo el año), son algunos de los más recomendables. Destacan las conchas rellenas de queso con diferentes recubrimientos, como chocolate, naranja y canela.