Panadería La Universal

A todos los mexicanos nos encanta el pan, comemos pan para desayunar como un panquecito o una concha con tu café por las mañanas, para comer nos hacemos una torta de jamón con un bolillo o telera o algo más elegante como una chapata, y para cenar un bísquet con un vaso de leche. Tal vez es por eso que estamos un poquito gorditos, (¿será?). Pero la verdad es que el pan es muy buen acompañamiento, claro que no hay que abusar. La panadería La Universal es de las mejores de la ciudad, no sólo tienen gran variedad de pan, de verdad gran variedad, tienen de esos cocodrilos que son como de pan español pero en forma de este animal, muy baratos, por cierto; también ofrecen pasteles y pastelitos, o sea, la versión en chiquito del pastel. No hay que aclarar, porque es obvio, el manejo tan higiénico del pan, aparte del buen precio.

Sí, ya sé, el pan no es tan nutritivo como la tortilla, pero comer un panecillo de vez en cuando no es tan malo, sirve para evitar que te salga un granito en la lengua, ¿a poco no? ¡Jejeje! Y es que comprar pan dulce, no en cualquier lugar, una panadería muy tradicional y que cuenta con 10 sucursales es La Universal, aunque yo me enfocaré a la que está en la calle Lirio no. 2 esq. Cedro Col. Santa Maríà la Ribera, Del. Cuauhtémoc porque es gracias a ella que me re-​enamoré del pastel mil hojas, ya que originalmente me había fascinado el de una panadería en la Portales, pero ¡ya no existe!
Así como encuentras pastel mil hojas, también hay las típicas orejas (también riquísimas), los panecitos bañados de ajonjolí rellenos de queso, los cuernitos (conste que en el mejor sentido, jiji), donas con un centro no hueco, panques con nuez, caramba de sólo hacer la lista, ya hasta ¡se me antojaron!, ni modo, tendré que ir a comprar unos cuantos.
Cabe mencionar que si tienes una fiesta de la índole que sea, también puedes mandar hacer pasteles de varios tamaños y múltiples decoraciones.