Las personas que habitan cerca de los panteones suelen hablar mucho sobre las cosas sobrenaturales de esos lugares, una vez el padre de un amigo que vive a unos metros del Panteón Sanctórum nos contó algunos de los muchos relatos asombrosos acerca del misticismo que rodea a esta parte de la cuidad donde convergen panteones. El señor nos habló también un poco de la historia de este Panteón Sanctorum, el cual según él, era un camposanto para la gente pobre ya que en toda la zona que lo rodea viven personas de escasos recursos económicos. Las personas más acomodadas enterraban a sus muertos en el Panteón Alemán o en el Español. También aseguro que había gente que extraía calaveras humanas, producto de las excavaciones que se realizaban por las obras del Metro Cuatro Caminos. Historias más historias menos, este tipo de lugares serán siempre valorados por quienes aún recuerdan a sus seres fallecidos. Tengo la costumbre de leer las criptas de los panteones y siempre me resulta nostálgico pensar en la historia de vida de toda esa gente. En fin, deberían fumar un cigarro y usar una tumba como almohada, es relajante.