Sí, su nombre suena a canción infantil. Éste es un parque para que toda la familia salga a respirar un poco de aire fresco, tan falto en esta ciudad. Hay área de ejercicio para los atléticos, un quiosco para los enamorados, banquitas cómodas para sentarse y echar la platicada un buen rato o bien para dormir, también se vale. La estancia en este parque tiene el efecto de una aspirina: quita el dolor de cabeza, mareo, cansancio, estrés y demás; es relajante, acogedor, tranquilo y lo mejor: huele a tierra mojada, a naturaleza viva y en movimiento. Situado en el corazón de la colonia Clavería, el Parque de la China es un lugar de visita obligada, sobre todo para descansar, sentarse y escuchar la voz del viento que sopla a través de los árboles y que invitan a la desmadejada del cuerpo.
Diego C.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Un sitio icónico de la colonia Clavería que ha visto pasar malos y mejores tiempos, no obstante sigue siendo un punto primordial cuando se recorre esta zona. El parque esconde detalles que lo vuelven único a pesar de que su apariencia es común por el descuido. Este parque es el hogar de una efigie del Príncipe de la canción, José José, quien se encuentra muy olvidado y descuidado, igual que el resto del parque, a pesar de ser el consentido de la colonia. El kiosco al centro del parque es un punto de ruinión los fines de semana para los scouts y los talleres de baile y yoga para el público. El parque también la hace de gimnasio, y es que un montón de muchachos van a darle duro a las barras.
Patricia R.
Rating des Ortes: 2 La Mora, México
Mi ignorancia tuvo fin cuando al querer reseñar este parque, noté que era famosín por la estatua al Príncipe de la Canción(porque en su infancia vivió en la zona). También mencionan el kiosco que se contruyó para la visita del entonces presidente José López Portillo, así que imaginemos que antes estaba esplendoroso en sus buenos tiempos. Honestamente no es lo que me llevaba a mis caminatas por tal lugar. Siempre paso un rato platicando, caminando y cambiando de bancas antes de irme a beber unas cervesitas a media cuadra de ahí. Es triste que esté descuidado, hay vigilancia, pero a pesar de los botes para la basura, seguro se puede hacer más por este sitio que es concurrido, ya sea por jóvenes amantes de ver crecer sus músculos, porque hasta parece club; lo menos descuidado es el área infantil de juegos donde los niños corren, pero siempre invita a caminar a las parejas o a mí que voy a ‘echar el chal’ por esa zona en varios lugares de esa cuadra. Antes se llamaba Bosque de la China ¿será de aquí la canción de Cepillín?
Raúl A.
Rating des Ortes: 3 México, D.F., México
Es punto de referencia para la zona. Solía visitarlo y pasar largas caminatas por sus andadores, o a veces, sentarme en una de las bancas que ahí se encuentran. Es un lugar muy familiar y desde temprano, entre semana y los sábados encuentras personas reunidas en diversos talleres o tablas gimnásticas. El área de juegos infantiles es pequeña pero atractiva para los niños. Muestra de su vitalidad es el conjunto de establecimientos que se ha situado alrededor del parque para capturar a los que deciden visitarlo. La única objeción que le pongo es que se nota ya descuidado. Faltan botes de basura y un remozamiento general.
Alejandro F.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Este lugar es uno de los corazones de la colonia Clavería, fue diseñado en la década de 1930, cuando la colonia tenía poco de haber sido fraccionada. A pesar de que no pasa por su mejor época, sigue teniendo una enorme vitalidad. Cuenta con un kiosco en el centro(que en sus buenos años, tuvo un pequeño acuario en su sótano), donde se dan clases de tae bo, baile de salón, yoga y otras muchas cosas. Los fines de semana se dan talleres de pintura y los boy scouts realizan sus reuniones. En los jardines hay juegos para los más pequeños como sube y bajas, columpios, resbaladillas, etc. Hace algunos años, cuando los árboles del parque eran aún más altos, era común observar águilas sobrevolándolo pues mantenían sus nidos en las copas. Ahora, con un poco de suerte, se les puede observar de vez en cuando. La curiosidad del sitio es la estatua de José José, hijo pródigo de la colonia, quien se ganaba sus primeros centavos dando serenatas por las calles de Clavería cuando era adolescente.