La ciudad de México era un lugar de ríos y lagos, y en esta calle corría el río Magdalena, cuando existía un huerto y a la mitad pasaba dicho río. Hoy se conservan los puentes de piedra volcánica, estrellas del trayecto que va de la avenida Miguel Ángel de Quevedo a la avenida Copilco. Caminarlo todo es una tarea agradable, se te olvida la distancia entre las vías mencionadas que estás recorriendo porque es un viaje por el paisaje único de Paseo del Río. En los puentes suelen detenerse las parejas, pues son puntos para compartir de esa manera. Si tienes algo que pensar puedes venir y hacerlo mientras transitas en el Paseo, tomar fotografías, escribir, algo que requiera de un momento claro. Llegas aquí al bajar de la estación del metrobús Dr. Gálvez y luego a la izquierda en la calle de Loreto, o en La Bombilla por medio de la Plaza Federico Gamboa, entre callejones y caminos empedrados.
Iván C.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Esta calle nace en la Avenida M.A. de Quevedo, atraviesa una bella colonia de nombre Chimalistac, y está empedrada desde su inicio. Recorrerla caminando es un deleite, pues a lo largo de ella se prolonga un ancho camellón que es prácticamente un parque alfombrado de verde pasto, y parece además que antiguamente también por ahí corría un riachuelo, pues se extiende en medio del camellón una leve hondonada lineal, y en algunos puntos hay puentes de piedra que pasan transversales por arriba del supuesto lecho del extinto río. He andado a pie por esta tranquila calle llena de árboles en compañía de algún amigo, conversando; y la he recorrido a solas deteniéndome a leer tendido en el pasto en algún punto. Es en mi opinión un sitio de la ciudad digno de conocerse, y de darse el tiempo para caminar en él, cultivar el ocio nutritivo, y precisamente, y si es posible, detener el tiempo.