Plaza de la República

A must visit in Ciudad de Mexico.
Buy the whole package and enjoy the entire monument from top to bottom, the museum, café and the workout from the many stairs. Incredible views, in particular when looking toward the Zocalo, with the flags flying proud.
The plaza is ample and hosts a variety of activities, including marches and rallies.

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Buy the whole package and enjoy the entire monument from top to bottom, the museum, café and the workout from the many stairs. Incredible views, in particular when looking toward the Zocalo, with the flags flying proud.
The plaza is ample and hosts a variety of activities, including marches and rallies, so be aware.

La Plaza de la República es más conocida por ser la sede de manifestaciones, plantones y mítines que por ser el lugar en donde se erige uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México, el de la Revolución.
Con fuentes de colores y que bailan con las personas que deciden empaparse de diversión en ellas, una edificación que ofrece a los visitantes un mirador con una gran perspectiva, de 360 grados, de la ciudad, un museo subterráneo dedicado a la época revolucionaria de la nación y un café para quienes desean hacer una pausa mientras consumen algún refrigerio, es parte de la oferta disponible en esta plaza.
Los fines de semana suele estar lleno de familias y cientos de personas, entre semana puede estar lleno de manifestantes, aunque puedes darte una vuelta y quizá corras con suerte y encuentres este lugar despejado y disponible para que lo disfrutes al máximo.

La Plaza de la República es un espacio que bien vale la pena visitar, más ahora que ya quitaron los campañemtos de los maestros que estaban ahí protestando. Es uno de los lugares que se han venido recuperando en los últimos años. Ubicado a un lado del Monumento a la Revolución.
Ahí se llevan a cabo muchos eventos como conciertos, pasarelas, eventos culturales, exposiciones temporales entre otras cosas, pero uno de los principales atractivos son las fuentes danzantes, que lucen sobre todo de noche.

Ubicada en el corazón de la colonia Tabacalera, rodeada por restaurantes, el metrobús de las líneas 1 y 4, un 7 eleven, el decadente y abandonado Frontón México y el Call Centre Teletech, se encuentra la recién renovada Plaza de la República, que en su centro tiene un «accidente fortuito» conocido como Monumento a la Revolución Mexicana.
Erigido a inicios del siglo XX como la base del futuro Palacio Legislativo diseñado por el francés Emile Bernard que conmemoraría el centenario de la Independencia y abandonado por la Revolución Mexicana, se termina como Monumento a los caídos en dicho conflicto en 1938 por el arquitecto mexicano Carlos Obregón Santacilia en estilo Art Decó y la estructura metálica fue cubierta con Cantera Chiluca traída del estado de Puebla.
Tras el abandono desde la década de los 70, la plaza es recuperada en 2008 para iniciar un proyecto de renovación por los 100 años de la Revolución, que incluyó la limpieza profunda en toda la plaza, hasta quedar como actualmente lo vemos: un sitio saneado decorado con unas fuentes que se iluminan con focos de LED en las noches, el museo de la Revolución resucitado, un monumento/​mirador también iluminado con su cúpula de cobre impecable complementado con un elevador panorámico que permite una vista envidiable del centro y norte del Distrito Federal y se convierte en un espectáculo visual atractivo para los paseantes tanto locales como del interior de la república y del extranjero.

Esta plaza me llama mucho la atención porque se ha convertido en un espacio más para la libre expresión, así como un recinto más para reunirse ya sea a dar un paseo en bicicleta, a expresar tus inconformidades o hasta para ver una marcha zombie teniendo como fondo el hermoso monumento a la Revolución, que en algún momento fue proyectado para convertirse en Palacio Nacional.
Por azares del destino, esta obra quedó inconclusa, pero nos regaló a los capitalinos la oportunidad de contemplarlo desde lo lejos o de acercarnos más para sentir los ecos de la historia.
Cuando caminas, ya sea de día o por la noche, te encantará ver las fuentes y el pequeño homenaje que hace poco fue incluido a los 32 estados que conforman nuestro país, ya que hace pocos años fue remodelada y así tenemos más pretextos para pasarnos las horas en el lugar.
Si te acercas más, verás que el monumento ya cuenta con un elevador y un museo en su interior, para saciar tu curiosidad de conocimiento debes entrar y subir hasta el centro de la cúpula, que te dará otra perspectiva de la Plaza de la República, como nunca antes la habías visto.
Diviértete viendo a niños, jóvenes, adolescentes, parejas de tercera edad y todo tipo de gente que pasa, se moja en las fuentes o simplemente se sienta a esperar que pase el tiempo, no dudes en recorrerla en bicicleta, es una experiencia única.

La Plaza de la República es la explanada donde se encuentran las fuentes danzantes, frente al Monumento a la Revolución, si bien es este monumento el que atrae las miradas de los visitantes y distingue el sitio, la plaza en sí se ha convertido, tras su remodelación, en insignia de libertar.
Y lo digo porque me ha tocado ver desde eventos políticos de gran magnitud, eventos del gobierno capitalino, conciertos, muestras artísticas, exposiciones de arte, se reúnen ciclistas, motociclistas y clásico a los niños y jóvenes correr entre los chorros de agua disfrutando la emoción de mojarse.
Es un sitio al que me encanta ir a pasar una tarde y ver como las luces de colores y los chorros de agua iluminan el paisaje.
También se ha convertido en uno de los lugares para que los fotógrafos de bodas y XV años hagan algunas tomas con sus clientes para el photobook.
Al rededor hay muchos cafés, bares y restaurantes que pueden visitar, además del Museo de la Revolución, el Mirador que está en lo alto del Monumento y pronto bajo este lugar habrá también un gran estacionamiento.
Puedes llegar por metro en la parada Revolución de la Línea 2 (azul), en la parada Tabacalera del Metrobús L1 o de la L4 que se llama Plaza de la República o La Fragua.