Una más de las muchas cafeterías del rumbo, pero no por eso menos interesante., de hecho es un lugar muy agradable, acogedor y tranquilo. Ubicado en una calle apacible y linda, resulta el lugar de muchos chicos, parejas y a veces familias enteras. El menú que emplean es el mismo que en casi todas: ensaladas, chapatas, postres, variedad de café, recomiendo el capuchino con canela, resulta verdaderamente un deleite que no te puedes perder. Los fines de semana como en casi todos lados, hay demasiada gente y si creías que por ser pequeña no hay posibilidad de que esté repleto, pues la verdad te equivocas, ya que a pesar de ello suele ir mucha más gente que en la semana, así que recomiendo llegar con anticipación para no dejar pasar tiempo y degustar tranquilamente del menú.
Luz E. T.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Si andas de antojo y quieres un rico capuccino o un mokaccino, pero también quieres degustarlo y disfrutarlo en un lugar tranquilo y no tumultuoso –como los típicos de las cadenas grandes– entonces date una vuelta a la Nueva Santa María –en una de las esquinas del Parque Revolución– está el Qué café, en donde también cuentas con señal gratuita de Wi Fi. Además del café, puedes pedir(por aquello del hambre, no del antojo, ¡¿¡¿¡eh???) unas deliciosas chapatas, o qué tal una rica ensalada, un croissant, créanme que están deliciosamente preparadas. Para completar el «cuadro», vayan de las 5 pm en adelante, hora en la que hay mucha actividad en el parque, así disfrutan su café y a la par, ven jugar a los peques, y a las parejitas de la mano, o leen ese libro que no han concluido por X o Y razón :P ¿a poco no se antoja?
Antonio G.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Un cafecito más de la colonia La Nueva Santa María… Pues resulta ser uno de los cafés más cómodos y sobre todo más tranquilos y un poco silenciosos. El lugar es muy pequeño, muy bonito, no tiene mucha decoración, pero sí lo suficiente para hacerte pasar un momento de tranquilidad. Puede ser visitado solo o acompañado. El capuchino es uno de las cosas que más me gustó de aquí tiene un sabor muy particular lo acompañé de una deliciosa dona que sabía riquísima, siempre he dicho que es la combinación perfecta. El pan y el café en está ocasión me supo mejor en compañía de un buen libro. Los precios son demasiados accesibles(60 – 70 por persona). La atención de la persona que se encuentra es muy buena, vale la pena visitarlo.