Este tipo de negocios ya no se ven mucho hoy en día. Un pequeño local donde reparan relojes y demás artículos personales e incluso para el hogar como licuadoras o aparatos electrodomésticos de tamaño mediano. Por si eso fuera poco, también venden regalos de ocasión. De lejos puede parecer un sitio algo anticuado, pero precisamente este ambiente es el que te invita a pasar, motivado por un reloj que no tiene pila o por los rumores de que don Eduardo te puede ayudar con ese problema en tu plancha que no te deja hacer tu rutina. Igualmente, si deseas comprar un nuevo despertador, aquí puedes encontrar diseños curiosos, para niños o grandes y llevarte una joya a tu hogar o cambiarle el extensible a tu reloj favorito, para que siga funcionando como nuevo. Siéntete libre de entrar, el trato será muy cálido y puedes pasar un buen rato curioseando por la tienda, puede que hasta encuentres el regalo de aniversario o para la fiesta de tu tío.