Reparadora de calzado

Pon tus papos guapos…
Un día fui a la comida de una amiga y justo antes de llegar se me rompió el tacón, lo peor es que no podía regresar a mi casa a cambiármelos porque me quedaba muy lejos. Le hablé, le conté lo que me había pasado y despreocupada me dijo que tenía una solución.
Me llevó a la reparadora de calzado del señor Víctor Manuel, una persona muy amable y dedicada 100% a su trabajo.
Como es muy bueno y tiene muchos clientes y pedidos, me djio que se tardaría en entregármelos. Le ofrecí un bonus cash por la emergencia y me los tuvo listos en menos de una hora.
Mientras esperaba a que estuvieran los tacones, me di cuenta que además de zapatos, compone mochilas, bolsas y trabaja la piel de una mera excelente.

Víctor Manuel es el dueño y quien atiende el negocio desde hace 36 años. No es una zapatería como la estás imaginando, es en realidad un negocio que arregla zapatos (los pinta, les cambia las suelas, cambia las tapas) y no sólo eso, también repara bolsas de piel, maletas, cierres de ropa y de mochilas. «Reparadora de calzado» dice en sus anuncios.
Es un espacio muy reducido y amontonado, lo cual le brinda cierto encanto al lugar. Víctor, es un señor de más de 50 años, con las manos lastimadas por el trabajo. Cuando fui a verlo y le pregunté por el negocio me comentó que abre de lunes a sábado de 10:00 a 8:30, no tiene página de Internet porque «no le sabe a esas cosas». El negocio tiene una pequeña tele, que le sirve para distraerse cuando no tiene trabajo. Los costos en realidad no los tiene, dependiendo del arreglo que necesites, el precio que te cobra. Por el arreglo de un cierre pueden ser 50 hasta 200 pesos; por las suelas de un zapato, 30 pesos hasta 150.