Restaurant Aurelia

Ubicado al fondo de una linda casa de la cultura llena de árboles, se encuentra una cafetería con mesas en el patio y aspecto agradable.
El lugar pinta perfecto para ir a desayunar ya que el fresco de los árboles es un gran plus. Hay que destacar que no es un lugar muy amplio, así que si vas y esta lleno probablemente te toque esperar o bien sentarte en la mesa comunitaria que tienen a un costado.
Los mantelitos de papel son laa cartas. El menú es muy básico, huevos al gusto, enfrijoladas, enchiladas, chilaquiles, pan, malteadas y café, entre otras cosas que no son novedades, aunque también cuentan con algunas especialidades como las enchiladas con salsa de la casa, que tiene como ingredientes chile morita y chipotle.
Los meseros son muy amables y el servicio rápido. Los platos estan bien servidos y el sabor es agradable, mi único desagrado fue con el pan artesanal, solo tenían bisquets, te los ofrecen a la plancha, pero quedan tan planchados que se desmoronan y es imposible comerlos.
Los precios aceptables y el ambiente muy adecuado para la sobremesa. Sin duda lo mejor de este café es el espacio y lo mejor es que antes o después puedes dar la vuelta por las exposiciones y las galerías y la tienda algarabía.
Si eres de los que andan cazando wifi aqui tanto el café como la casa de la cultura tienen. Además con pet frendly por si quieres ir con tu mascota, será bienvenida.

Ubicado dentro de la Casa de Cultura Reyes Heroles, este lugar ofrece, en ambiente muy agradable con una amplia terraza, buenos platillos de comida mexicana. También es una muy buena opción para tomar un café en compañía de un libro. El diseño del interior nos remite a algún lugar oriental, ya que está hecho de bambú.
La mejor hora para visitarlo es la del desayuno, ya que podrás encontrar mesa sin problemas. Para almorzar recomiendo ampliamente los molletes, o el bagel de omelet con tocino (una verdadera delicia). Además el pan dulce que ahí ofrecen para acompañar una buena taza de café, es hecho artesanalmente. Los precios están en la media, no es el lugar más caro pero tampoco el más barato; aunque la relación de costo y calidad de los alimentos es proporcionada.
El servicio en general es bueno, aunque en ocasiones puede llegar a ser un poco lento. La estacionada no es problema, por lo general encontrarás lugar sobre Francisco Sosa.

Lo mejor de este restaurante es el espacio, se encuentra dentro de la casa de cultura de Coyoacán; gran parte está al aire libre y tienen sombrillas por si llega a haber sol, también el espacio interior es con un estilo moderno y fresco, muy iluminado, tiene una vista con una perspectiva general para ver vegetación y principalmente disfrutar un rico almuerzo, que es la especialidad de la casa, manejan paquetes que incluyen jugo o fruta, café y plato fuerte. También ofrecen comidas y por la tarde alcanzas a llegar por un té o un café, porque cierran temprano. Tienen una carta variada de comida mexicana, la cual es buena; en cuanto a la atención, considero que podrían mejorarla, pero en general es un lugar que se disfruta.
Se pueden hacer reservaciones para eventos privados, y cabe mencionar que es un lugar seguro para llevar niños.