La atmósfera es galante y formal. Los comensales usan traje, zapatos bien boleados y corbatas coloreadas y… bueno, la mayoría son priistas. Exacto coma el bar Tijuana es un nicho en donde se reúnen estos personajes tan pintorescos en la política mexicana, sin embargo esto no es el mayor atractivo de lugar pues la comida tiene un gusto excepcional y se prepara justo como uno la pide. Yo tuve el placer de probar un filete término medio acompañado con una guarnición de verduras al vapor y papas fritas, lo que me cayó como perla además de una deliciosa milanesa Cordon Blue eso sí acompañadas por una fría cerveza.
Norma Luz B.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Una familia china llegó a nuestro a país en la década de los 40 y se instaló temporalmente en la ciudad fronteriza de Tijuana hasta que la buena suerte y los ahorros les alcanzaron para mudarse a la capital. Acá quisieron seguir con el buen augurio y aprovechando que Buenavista era un espacio de mucho bullicio por la estación de ferrocarriles, fundaron el hoy icónico Bar Tijuana. 35 años después unos españoles lo compraron y desde entonces mantienen en alto el nombre de una cantina con muebles propios de su fundación y la premisa de ofrecer mariscos y pescado frescos a quien los visite. Entre sus mejores opciones están los pulpos a la gallega, los langostinos y la cazuela de mariscos pero además, es de admirarse su vitrina central que sirve como fe de la frescura de sus materias primas, ¡échenle un ojo! Como está cerquísima de las oficinas del PRI no es raro encontrarlo lleno de figuras políticas pero no se apuren, el bullicio nunca llega a ser molesto, al contrario, es una de las pocas tabernas en el DF en la que aún se puede disfrutar del placer de comer. Mi postre favorito aquí es la leche quemada.
Javier S.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Este pintoresco Restaurante Bar se especializa en mariscos; pero ese no es su atractivo principal, lo que lo hace atractivo es su aire de antaño y atmósfera tranquila. Más que Restaurante, es un excelente lugar para disfrutar unos tragos entre cuates sin caer en una cantina populosa o antro de moda. Todo el amoblado y detalles del interior son originales de la década de los 40, lo que suma puntos para sentirte transportado en el tiempo. Quizá no cuente con la fama de otros lugares de época, pero no por eso es menos encantador. Si te gusta aventurarte en lugares poco conocidos y alejados del bullicio, el Tijuana es una gran opción. De preferencia acude en viernes o sábado.