Salon Progreso

Este restaurant lleva ahora el nombre de su marca principal: «Lampuga». Ya no se llama más Salón Progreso. El menú es muy bueno y la calidad de comida también. Además de que es muy agradable el buen servicio y la gentileza de sus empleados. Es, sin duda, un sitio que me dejado con la curiosidad de probar otros platillos y al que seguramente regresaré.

Se comen mariscos muy ricos, también hay carnes pero la especialidad son los mariscos, hay buenos vinos también. Bastante recomendable.

Había escuchado hablar muy bien de Salón Progreso, pero no me gustó demasiado. Tal vez iba con demasiadas expectativas, pero me decepcionó. No creo que vuelva…

Otro de los restaurantes de branding bonito justo en la avenida Álvaro Obregón, El Salón Progreso es hermano del restaurante Lampuga con ubicaciones en la Condesa y Polanco. Aquí la decoración trata de acoplarse a los muchos restaurantes de la zona: casual-​formal-​hip.
El menú ofrece de todo un poco, cargándose hacia los mariscos y pescados. Si vas con un grupo de amigos sugiero pedir varias entradas o inclusive platillos, ponerlos al centro y compartir mientras te tomas unos tragos. El queso fundido con camarón, croquetas de jamón serrano, jaiba o unos sopecitos son buenos. El aguachile picoso al centro o unos tacos de pato o ossobuco también hacen el trabajo
Recomiendo sentarte en la terraza, que está bien cubierta, así podrás ver a la gente de Álvaro Obregón pasar ya sea en un día soleado, una noche entre semana o inclusive con lluvia.
Nota: Esto definitivamente no es una cantina, digamos que es como una cantina «bonita», así que los precios son acordes a la zona

Sobre Álvaro Obregón, una de las avenidas más tradicionales y más reconocidas de la colonia Roma, se encuentra este lugar. Pero que el nombre no te engañe, pues éste no es ni cantina ni salón, es, sin temor a equivocarme, un restaurante.
¿Qué se podía esperar de uno de los lugares más «hipsters» de la ciudad? No obstante eso, el lugar es muy bueno en parte por la combinación de «sitio fino» a la vez de informal que predomina en la Roma y la Condesa.
Como el concepto es el de acercarse a una cantina las opciones en su cocina son variadas. No acostumbro a ir mucho por lo que no conozco todos sus platillos. Lo que sí te puedo decir es que cada vez que voy (con amigos) pedimos de entrada la jaiba teriyaki y su pescado a las brasas, como plato fuerte, es excelente.
De tomar aquí siempre puedes pedir el ahora tan de moda mezcal. Lástima que por esa razón, en los últimos años ya sea tan caro.
Es un buen sitio para visitarlo cualquier fin de semana por la tarde, en compañía de amigos para tomarse unas cervezas después de comer. Sin embargo, vete preparando para pagar una buena cantidad de dinero pues el lugar no es barato (la comida te saldrá como de $ 200 por cabeza), sobre todo si te dejas engañar por la sensación de cantina que este lugar intenta transmitir.

Especialidades día a día. Un lugar de mariscos que se abocan a darle preferencia a un platillo al día, además del menú. Sin querer queriendo nos tocó llegar un jueves de pescado a la talla. Uno de mis platillos favoritos, el cual puedes gozar cuando estás en grupo.
Éramos tres y también pedimos un tiradito de atún con soya y unos aros de cebolla. Todo estaba bueno. Yo acompañé mi comida con un vino blanco. No me impresionó el sazón pero quedamos satisfechos.
El servicio es rápido y los meseros son muy amables. Tienen un menú muy extenso que va desde la especialidad del día que puede ser una plancha de mariscos o una mojarra frita, hasta distintas entradas frías como el cebiche, el carpaccio o un coctel. También entradas calientes (pulpo con lentejas o rib eye) y sopas, ensaladas, pastas, tacos, carnes y pescados.
Los precios son como los de cualquier lugarcito de esa calle. Como el Duke o el Alexzandr, los cuales suben siempre dependiendo de tu consumo de alcohol.

El Salón Progreso es el hermano hipster de los restaurantes Lampuga. El menú es un poco similar: tostadas de atún, ceviche, tacos de camarón…sin embargo, tratan de darle un toque más informal y cantinero por lo que puedes encontrar tortas de cochinita, sopecitos y chicharrón de queso. El lugar es muy agradable, tiene mesas afuera, es decir, en una terraza que da a Álvaro Obregón y también hay espacio adentro sólo que puede resultar bastante ruidoso. El lugar está muy padre para ir con amigos y pedir tragos y botanas, pero la verdad es que la comida no es la mejor. Se nota que ante tal cantidad de gente hacen todo muy rápido y por lo tanto la calidad baja muchísimo. Además el precio no se aleja tanto de Lampuga original, ya que pagas por lo menos 300 – 400 por persona.

De los creadores de Lampuga llega a la Roma Salón Progreso. Quisieron darle poca importancia al hecho de que sea el tercer hermano Lampuga, pero la gente tardó pronto en describir de esa forma a este acogedor y fresco lugar. Algunas mesas en la terraza por si prefieres tener vista al camellón y a los paseantes, o adentro si prefieres estar más cómodo.
Enfocado en platos cantineros con pescados y mariscos, pero con algunas opciones para los carnívoros que quieren más proteinas. No dejes de probar la torta de cochinita, el pulpo con lentejas, la jaiba suave teriyaki o el dorado a las brasas.